La transacciones tiene así también un impacto positivo en el ratio de capital CET1 de 16 puntos básicos, según informó este viernes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación la ha realizado en dos tramos. Por un lado ha vendido un 5,42% del banco en una colocación acelerada entre inversores institucionales a un precio de 38 euros, lo que eleva la operación a 885,4 millones de euros ya que eran unos 23,3 millones de acciones.
En segundo lugar ha liquidado, mediante la entrega de acciones, los contratos de permuta que tenía sobre otro 4,5% de Erste Bank Grupo (otros alrededor de 19,3 millones de acciones).
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, justificó la venta durante la reciente presentación de resultados en la decisión del grupo, adoptada hace años, de focalizarse en los mercados principales de España y Portugal y abandonar entidades que no gestione.
Así salió de Imbursa en México u otras entidades de, por ejemplo, Hong Kong, y prevé desinvertir también en el Banco de Fomento de Angola (BFA) cuando se den las condiciones para la desinversión.