El presunto pirata menor de edad, Abdu Willy, será llevado hoy sobre las 13.00 horas ante la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional para que se resuelva su situación, después de que ayer fuera ingresado de forma preventiva en un centro de protección de menores tras abandonar la prisión madrileña de Alcalá-Meco, según explicaron fuentes jurídicas.

En concreto, Willy será llevado ante el fiscal de Menores de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, para que se le tome declaración. Las fuentes consultadas aseguraron que Gordillo –el fiscal hace las labores de instructor en los casos de menores- ordenará su internamiento en un centro de detención de menores, decisión que deberá ser ratificada mañana por el juez central de Menores, José Luis Castro.

Willy y el otro presunto pirata detenido, Raageggesey Hassan Haji, están acusados de un total de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero-, otro de robo con violencia, otro de asociación ilícita y un delito adicional de uso de armas, figuras que suman más de 200 años de cárcel.

MALABARISMOS JURÍDICOS

A la hora de asumir la competencia del caso, la Fiscalía de la Audiencia Nacional tuvo que hacer una interpretación extensiva de la Ley del Menor, ya que, en el caso de menores de 18 años, este texto legal sólo le atribuye los casos de terrorismo.

El vacío legal existente en la legislación provocó que la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid tampoco se pudiera hacer cargo del presunto pirata, ya que los delitos no fueron cometidos en la región, tal y como exige la ley, sino frente a las costas de Somalia.

Pero, en un escrito firmado por el fiscal jefe, Javier Zaragoza, se argumenta, a pesar de que la Ley del Menor no lo reconoce, que la competencia del caso debe ser de la Audiencia Nacional porque se trata de delitos cometidos en el extranjero.

“Resulta razonable entender que la competencia del Juzgado Central de Menores y de la Fiscalía de Menores se extiende no sólo a los menores acusados de delitos de terrorismo, sino también a aquellos delitos legalmente atribuidos a la jurisdicción penal de la Audiencia Nacional –como es el caso de los delitos cometidos en el extranjero-”, señala el escrito.

De forma complementaria, Zaragoza asegura que la competencia de la Audiencia Nacional viene también dada por “la propia dinámica comitiva de los hechos criminales investigados, la naturaleza de los delitos que se les imputan, el empleo de armas en su ejecución y su pertenencia a un grupo criminal”, características todas ellas propias de las organizaciones terroristas.

A pesar de asumir que Willy es menor de edad, la Fiscalía de Menores pedirá que se realicen al presunto pirata pruebas científicas más precisas, como una ortopantomografía (radiografía panorámica de los dientes), para poder determinar con más exactitud su edad.