El nuevo ‘Víctrix’ representa un salto tecnológico respecto a la primera versión: se pasa de proyectar el escenario en una pantalla a generar un escenario virtual en el que el soldado se puede mover libremente.

El simulador sumerge a los soldados en un entorno virtual urbano en el que pueden preparar sus misiones con un enorme grado de detalle y precisión, hasta lograr una ejecución perfecta.

Los soldados se colocan unas gafas de realidad virtual en una sala de simulación e inmediatamente se trasladan a un escenario táctico urbano, que replica la misión que están preparando. Están conectados con compañeros que se encuentran en otra base a cientos de kilómetros de distancia.

El sistema ‘Víctrix’ les permite compartir escenario virtual y entrenarse de forma conjunta. Ambos grupos avanzan por distintas calles hasta que se encuentran en el punto acordado para seguir adelante juntos, pudiendo interactuar entre ellos.

El número de salas que pueden unirse al ejercicio es prácticamente ilimitado, lo que elimina barreras geográficas en el entrenamiento.

40 BASES MILITARES

La solución permite repetir la operación todas las veces que sea necesario hasta alcanzar una coordinación perfecta. Las unidades que participan pueden analizar los riesgos a los que se enfrentan, estudiar diferentes tácticas o anticipar la posible respuesta del adversario.

“El sistema es lo más parecido a un entrenamiento real, alcanzando un nivel de realismo similar al duelo con puntero láser, pero con la ventaja de poder introducir en él todo tipo de elementos sintéticos, como carros de combate o helicópteros, y poder configurar otros parámetros como, por ejemplo, la ciudad en la que se desarrolla la acción, número de adversarios, medios de los que disponen, grado de resistencia que ofrecen, hora del día y visibilidad, etc.”, señalan desde la compañía.

El nuevo Víctrix mide el desempeño de cada soldado. Los instructores pueden revisar cada movimiento para corregir cualquier fallo. La visión cenital les ofrece una comprensión completa de la posición de todo el grupo para mejorar la coordinación. A medida que los soldados van completando los ejercicios, se constata la evolución.

La primera versión del ‘Víctrix’ está instalada hoy en día en más de 40 bases militares de las Fuerzas Armadas Españolas.