En una carta publicada hoy en las páginas del periódico, su director, Albert Montagut, indica que "los diarios son, además de piezas angulares del sistema democrático, negocios que ante todo deben ser rentables para ser independientes, para ser completos".

Asegura que "ADN" lo ha intentado con "ilusión, fuerza y confianza, pero no ha conseguido cuadrar sus cuentas", y añade que "simplemente no contábamos con esta crisis que ha pulverizado las inversiones publicitarias en la prensa escrita y las cuentas de resultados de este y otros muchos diarios". Montagut subraya que la decisión de poner fin al diario le duele, pero al mismo tiempo le parece justificada.

Tras agradecer y ensalzar la labor de todos los trabajadores y colaboradores de "ADN", así como la respuesta de los lectores, desea suerte a todos los periódicos que van a luchar contra la crisis en los próximos meses y pide a sus responsables que no pierdan la ilusión.

"El periodismo es una profesión maravillosa pero muy, muy complicada, y con muchos contratiempos, algunos profundamente injustos, pero al final del túnel siempre está la luz de la vocación y el deseo de servir a la comunidad con honestidad y objetividad, la luz brillante del periodismo", concluye el director de "ADN".