Durante una rueda de prensa en la Cámara Baja, Edmundo Bal manifestó la “más profunda indignación” por “este espectáculo, por esta burla a la democracia, y a los procesos de selección de personas” en los que deberían concurrir “cuestiones de mérito y capacidad”, algo contrario a lo que “se está perpetrando en esa sala, en esa Comisión de Nombramientos”.

El Partido Popular y el Partido Socialista “se han puesto de acuerdo en unos nombres que han pactado sin transparencia, sin publicidad, en el cuarto de atrás” y usan el Congreso “como teatro, como pantomima para reírse de todos nosotros”, para reírse “de la necesaria meritocracia, (…) de la necesaria transparencia, (…) de la separación de poderes, (…) de las más altas instituciones constitucionales”, señaló.

“Esto es el paripé del PP, del PSOE y de Podemos” para “repartirse los jueces que después van a tener que fiscalizar las cuentas de los partidos políticos que les nombran” y repartirse los miembros del Tribunal Constitucional “que después tendrán que conocer de los correspondientes recursos de amparo en los asuntos de corrupción” que tienen pendientes “tanto el PP como el PSOE como Podemos”, recalcó.

Para el diputado de Cs, “quieren nombrar, en estos importantes órganos, a sus amigos” y “no es una cuestión de currículums”, añadió. Es una cuestión “de que son elegidos porque son amigos de alguien” y quieren “que ‘uno de los nuestros’ esté en estos órganos”. Bal añadió que “además les da igual con tal de rellenar estos puestos”, lo que revelaría el hecho de que el PP dé el plácet para que del Tribunal de Cuentas salga Margarita Mariscal de Gante y se quede Dolores Genaro, “cuando la primera ha sido azote del independentismo, desde el punto de vista de malversación de caudales públicos” y la segunda “no veía el fundamento del procedimiento de responsabilidad contable”.

“Deberíamos estar en la Comisión escuchando a personas independientes, a personas de autoridad, indiscutibles, indudables, imparciales”, reiteró, pero “estamos escuchando a amigos de los partidos que proponen a estas personas”. Y en el futuro, “en el asunto polémico que sea” incidió, “seguiremos hablando de los magistrados conservadores y de los magistrados progresistas” y a ellos “no se les caerá la cara de vergüenza”, apostilló.