La Fiscalía tomó esta decisión debido a que el presunto pirata es “extranjero,carece de recursos y está desprotegido”, explicaron fuentes fiscales.

Willy abandonó esta tarde la cárcel madrileña de Alcalá-Meco después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenara su puesta en libertad al no poderse acreditar, ni siquiera a través de múltiples informes médicos, que sea mayor de edad.

Las mismas fuentes consultadas señalaron que la Fiscalía tiene previsto recurrir mañana mismo ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la decisión del juez Pedraz de dejar en libertad a Willy, ya que el Ministerio Público considera que el presunto corsario tiene más de 18 años.

Willy ingresó en prisión el pasado martes junto con el otro presunto pirata detenido, Raageggesey Hassan Haji, acusados ambos de un total de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero-, otro de robo con violencia, otro de asociación ilícita y un delito adicional de uso de armas, figuras que suman más de 200 años de cárcel.

Después de que el propio Willy alegara ser menor de edad, el juez Baltasar Garzón -que sustituía en ese momento a Pedraz- ordenó que se le trasladara al hospital Madrileño de la Paz para someterle a unas pruebas médicas. El supuesto pirata fue sometido a una oseometría -consistente en una radiografía de la muñeca- que determinó que tenía entre 17 y 19 años.

Pero los nuevos informes médicos solicitados por Pedraz indicaban que “no hay base para asegurar plenamente que el presunto pirata sea mayor de edad, por lo que la interpretación debe ser favorable al reo, en el sentido de entenderse que el citado es menor de edad”, según el auto del juez.

VACIO LEGAL

En el caso de confirmarse que Willy es menor de edad nos encontraríamos ante un vacío legal de difícil solución ya que la Ley no explicita que órgano sería competente para encausar al presunto pirata.

Por un lado, la Ley del Menor indica que la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional sólo es competente para los delitos de terrorismo, supuesto que no se ajusta al caso de Willy.

Pero, por otro lado, la misma ley atribuye la competencia para la investigación de los delitos cometidos por menores a las fiscalías de las comunidades autónomas donde se hayan cometido los hechos.

Los delitos imputados a Willy tuvieron lugar frente a las costas de Somalía, por lo que, en un principio, la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid no podría hacerse cargo del caso, en contra de lo que algunas fuentes aseguraron en un primer momento.