En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la última presidida por Zapatero, Blanco juzgó “obvio” que no hubo acuerdo, a la vista de las distintas posiciones de unos y otros, PP en contra de la creación de ese grupo parlamentario, y PSOE y CiU absteniéndose en la votación.

Desde antes de la reunión de la Mesa del Congreso, los socialistas habían hecho hincapié en que era ese órgano el que tenía la última palabra a la vista del informe jurídico, y habían subrayado la mayoría absoluta del PP en ese órgano.

Como portavoz del Gobierno, Blanco no quiso valorar la decisión que tomó la Mesa del Congreso, pero se remitió a la que había expresado horas antes en una entrevista en la Ser, al advertir de que no se puede pedir a Amaiur que acepte las reglas democráticas para después ponerle “trabas”.