España cae al puesto 15 en un ranking de 34 países analizados en el último trienio, frente al 12 que ocupó en 2010 y el 10 de 2009.

"España es uno de los países que más cae entre 2010 y 2011. El castigo es similar al de Portugal (puesto 18) e Irlanda (16), pero bastante menor que el de Grecia (20), que pierde nueve puntos entre 2010 y 2011", señalan los autores.

Portugal, Irlanda, Grecia y España ven cómo su reputación mengua significativamente entre 2009 y 2011. Sin embargo, estos cuatro países "no están solos en este descenso a los infiernos: también nos acompañan Bélgica y Finlandia, con descensos en el índice global de reputación que superan los dos puntos".

En el extremo contrario, entre los pocos países cuya imagen ha mejorado se encuentra Chile, con cuatro puntos de aumento, posiblemente por la resolución de la crisis de los mineros. Entre los países con una evolución más positiva también se encuentra Sudáfrica, que todavía se beneficia del impacto del Mundial de Fútbol.

En los resultados del Reputation Institute sólo ocho países vieron mejorada su reputación en más de un punto entre 2010 y 2011. Por el contrario, el doble de países, 17, cayeron en más de un punto.

Se pone de manifiesto la ola de pesimismo provocada por la crisis financiera internacional, un "efecto halo" que hace que la pérdida de reputación contagie a muchos más países de los que se benefician del aumento. "España pertenece a esta mayoría de naciones con una trayectoria descendente", afirman los expertos.

Ninguna de las grandes potencias europeas figura tampoco este año en el "top ten" del Reputation Institute, que lo encabezan Canadá, Suecia, Australia, Suiza y Nueva Zelanda. "El poder militar y político parece reñido con la reputación", señala el informe recogido por Servimedia.

Entre las grandes potencias peor valoradas figuran China (puesto 33) y Rusia (34) y el furgón de cola en un análisis ampliado a 54 países lo ocupan Nigeria, Paquistán e Irán.