Según indicó Ecologistas en Acción en una nota, la novedad en este caso es que la parada se ha producido antes de reducir la producción con carbón. "Cuando coincide un alto nivel de producción eólica y un bajo nivel de consumo, puede darse el caso de que se produzca más electricidad de la que la red puede absorber y es necesario parar aquellas centrales que, en la práctica, se pueden parar en un corto espacio de tiempo", indicó la organización.

Añadió que este es el caso de los aerogeneradores, pero también es aplicable a las centrales térmicas de carbón y de gas. "Dado que las energías renovables tienen preferencia para entrar en el 'pool' horario, normalmente la energía que reduce su potencia en estos casos es la de las térmicas, hasta un mínimo técnico que les permita volverse a poner en funcionamiento rápidamente, unas horas después, en cuanto aumente la demanda", señaló.

Ecologistas en Acción insistió en que, sin embargo, hoy ha ocurrido todo lo contrario: han parado los aerogeneradores antes de que el carbón haya llegado a ese mínimo técnico, lo que implica haber desperdiciado gran cantidad de energía eléctrica obtenida de forma limpia, a partir del viento.

La organización no encuentra explicación a este hecho, "salvo que haya intención de favorecer los beneficios de las térmicas de carbón, vendiendo una electricidad que no deberían haber producido".