Camps quiso subrayar que a lo largo de la instrucción de la causa abierta contra él “nunca nadie” –ni la Fiscalía ni los jueces- ha solicitado su declaración de bienes y sus cuentas corrientes. El expresidente autonómico señaló que cuando se acusa a alguien de corrupto lo primero que se hace es pedir esos documentos y afirmó que en su caso no se ha hecho porque las acusaciones “saben que ahí tocan hueso”.

El acusado aseguró en respuesta a las preguntas de su abogado, el letrado Javier Boix, que si le hubiesen pedido esos documentos se hubiese demostrado que su vida desde que es un cargo público se ha regido por los principios de “austeridad y transparencia”.

Camps realizó estas afirmaciones ante los nueve ciudadanos –seis hombres y tres mujeres- que componen el jurado popular y que determinarán al final del juicio si él y el también acusado Ricardo Costa, exsecretario general del PP en Valencia, son culpables o inocentes.

ADVERTENCIA DEL MAGISTRADO

El presidente del tribunal, el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv) Juan Climent, tuvo que llamar la atención a Camps. “Acostúmbrese a guardar silencio cuando no tiene el uso de la palabra”, le dijo cuando intentó explicar porqué había utilizado el valenciano en una parte de su declaración, algo que el expresidente autonómico atribuyó a un lapsus.

Climent acabó indicando al acusado que tiene derecho a hablar en valenciano, pero que para ello el tribunal debía buscar a un intérprete, algo que podría paralizar el juicio. Camps prosiguió su declaración en español.

CONVERSACIONES DE LA “GÜRTEL”

A petición del abogado del PSPV, Virgilio Latorre, se han escuchado en la vista oral varias de las conversaciones telefónicas en las que presuntos responsables de la trama del “caso Gürtel”, como Pablo Crespo o Álvaro Pérez, hablan de sus negocios en Valencia y aseguran estar en contacto y estar realizando gestiones para Camps. Entre estas labores estarían las gestiones realizadas por Pérez y Crespo para que el expresidente valenciano pudiese reunirse con Barack Obama en un viaje a EEUU, algo que finalmente no sucedió.

También tuvo lugar la audición de la conversación telefónica en la que Camps llamaba “amiguito del alma” a Álvaro Pérez, conocido como “El Bigotes” y presunto delegado de la trama de la “Gürtel” en Valencia, y le decía que le quería “un huevo”.

La escucha de las grabaciones tuvo lugar después de que Camps se negase a contestar a las preguntas que le iba a formular el abogado del PSPV. El acusado explicó que se acogía a su derecho a no contestar al considerar que la acusación popular ejercida por los socialistas valencianos es “una parte estrictamente política”. “He venido a que se me haga justicia, no a hacer política”, dijo el expresidente valenciano, quien sí había contestado anteriormente a las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción.

El Ministerio Público pide en su escrito que se condene a Camps y Costa al pago cada uno de una multa de 41.250 euros por delitos continuados de cohecho impropio. Los socialistas valencianos, por su parte, solicitan que se condene al expresidente valenciano y al exsecretario general del PP en la comunidad a sendas penas de tres años de prisión y ocho años de inhabilitación al atribuirles delitos de cohecho propio.