Así lo defendió la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) en el marco de la campaña ‘Y tú, ¿qué temes?#TrucoTratoConsumidores’, lanzada en redes sociales coincidiendo con la celebración de una cita que aprovechó para recordar que la “sensación de fiesta se acabará” cuando el usuario reciba la factura eléctrica, un “susto” que, para “muchos”, supondrá, a su entender, “no poder pagar el recibo o no encender la calefacción para evitar la quiebra del presupuesto familiar”.

“No menos terrorífica” resultará, a su juicio, la “temida” subida de los precios en la alimentación, por lo que subrayó que planificar las compras, destinar un presupuesto “ajustado”, controlar los pagos con tarjeta y evitar la contratación de créditos, “pueden ser buenos aliados” para “esquivar” el sobreendeudamiento.

Las cancelaciones y retrasos en los vuelos será, según CECU, otro “calvario” para algunos consumidores, “especialmente” cuando las compañías “busquen excusas para no respetar sus derechos” como viajeros o no les ofrezcan “soluciones” que eviten el “duro tránsito” hacia la reclamación.

“Miedo tendrán muchos de los que compren ahora los regalos navideños”, vaticinó la organización, consciente de la posibilidad de que, pese a la antelación, “terminen no llegando en fecha dado el desabastecimiento ocasionado por la pandemia y augurado por los expertos”. “En un contexto de crisis global en las cadenas de suministro, es fundamental estar atentos y exigir garantías de entrega”, recomendó, con el convencimiento de que “menos sustos se llevarán, seguramente, quienes apuesten por el comercio local y las compras de proximidad”.

Junto a ello, aconsejó evitar el desperdicio de alimentos y la generación de residuos y abogar por la reducción de envases de plásticos; optar, cuando sea posible, por medios de transporte más sostenibles para reducir emisiones y evitar en lo posible las compras a distancia apostando por el comercio local para garantizar “el mejor trato al que podemos llegar con el medio ambiente”.