Así lo indicó Bal en rueda de prensa en el Congreso, tras conocer la sentencia de la Audiencia Nacional que demuestra la existencia de una contabilidad paralela en el PP con la que pagó parte de las obras de la sede nacional del partido en la madrileña calle de Génova y condena al extesorero del partido Luis Bárcenas a dos años de prisión y al partido como responsable civil subsidiario.

Ante esta situación, Bal destacó que cree que existe esa “obligación moral” de restituir a la sociedad ese dinero que se recibió y que se gastó “en negro, en B, de manera opaca, defraudando a la Agencia Tributaria y defraudando al órgano de fiscalización de cuentas de los partidos”.

Asimismo, solicitó al líder del PP, Pablo Casado, que no diga que no va a hablar de este tema porque se corresponde con un periodo “anterior”. “Que no lo diga porque los ciudadanos tenemos derecho a exigirle que conteste a estas preguntas y que se posicione sobre si va a colaborar con la justicia en el resto de causas de corrupción”, añadió.

Al respecto, afeó que un partido político que tiene que “dar ejemplo” a los ciudadanos, que les tiene que decir que “hay que pagar impuestos” cuente con una caja de dinero en negro, que recibe en negro de los empresarios “no se sabe con qué finalidad”, aunque “buena no sería” y que encima utiliza en negro “en su propio beneficio” para reformar su sede.

Según Bal, es “otro caso más” de corrupción del PP y “no nos vamos a acostumbrar a estos casos de corrupción” del PP ni de ningún otro partido político, porque “lamentablemente” la corrupción “campa a sus anchas” también en el PSOE en “los EREs de Andalucía y en Podemos respecto al señor Carvajal y los fondos provenientes de Venezuela que financiaban el partido”.