En la carta, la CES sostiene que las soluciones a las amenazas "existenciales" a las que se enfrenta la UE "pueden y deben encontrarse en los textos actuales".

En cualquier caso, la organización sindical presidida por Ignacio Fernández Toxo reclama que, si se toma la decisión de modificar el Tratado, "se la escuche en el proceso".

En este sentido, la CES advierte de que no se "puede dar por supuesto" el apoyo de la organización a estas modificaciones y avanza que exigirá la introducción de un "protocolo social" en el Tratado.

Además, subraya que cualquier modificación debe de respetar los derechos a la negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales.

También critica la CES que las instituciones de la UE estén pidiendo que "se presionen los salarios a la baja; se flexibilicen la contratación, el despido y las condiciones de trabajo; y se debiliten la protección de la Seguridad Social y los servicios públicos".

En su opinión, con estas acciones la UE "sólo está enviando mensajes negativos a los ciudadanos europeos y está fomentando el malestar social y los sentimientos antieuropeos".