Así lo confirman a Servimedia fuentes cercanas a Ayuso, que aseguran que la presidenta tiene clara esta decisión si se hace con el liderazgo del PP de Madrid, como cree que sería lo lógico una vez que ya preside la Comunidad y teniendo en cuenta que el partido tiene una gestora con Pío García Escudero al frente.

Las citadas fuentes del entorno de la presidenta regional recalcan que el actual portavoz del PP en la Asamblea de Madrid es un hombre de “consensos”. Este deseo de Ayuso de colocar a Serrano como su ‘número dos’ implicaría también poner fin a la etapa de Ana Camíns como secretaria general del partido en esta comunidad.

En el entorno de la presidenta no entienden las reticencias a que se formalice su candidatura y hablan de normalizar la situación. Sin embargo, el nombre de Camíns, persona de confianza de Pablo Casado, ha sobrevolado como “tercera vía” en la disputa por el liderazgo del PP de Madrid junto al del alcalde de la capital y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida, como posible contrincante de Ayuso.

Fuentes del PP de Madrid aseguran a Servimedia que si se nombrase a Serrano secretario general desplazando a Camíns, “el PP de Madrid seguirá siendo el PP de Casado” porque el objetivo de la formación en esta región es que el líder nacional del PP llegue al Palacio de la Moncloa y defienden la compatibilidad de respaldar a Ayuso con trabajar por el objetivo de que Casado gobierne España.

“NO CONVOCADO”

A este respecto, desde Génova trasladan a Servimedia que “no hay un Congreso convocado” ante el deseo de Ayuso de colocar a Serrano como su secretario general si se cumple su pronóstico de hacerse con las riendas del partido en Madrid en cuanto se formalice la convocatoria de un cónclave que la presidenta regional cree que debe convocarse cuanto antes.

En cambio, en la dirección nacional del PP insisten en que los congresos de las regiones uniprovinciales se celebrarán en la primavera del próximo año y que se respetará el calendario fijado. Otras fuentes del partido consultadas por esta agencia subrayan que no se ha hablado de este tema al no haberse oficializado la convocatoria del cónclave.

En todo caso, fuentes de la cúpula del PP dicen a Servimedia que Serrano está ahora “muy despegado” de Génova, puesto que dejó de trabajar en la dirección en septiembre de 2019, cuando Ayuso le nombró portavoz de la Asamblea. Por tanto, estuvo en la dirección nacional a las órdenes del equipo de Casado desde julio de 2018 hasta septiembre de 2019, cuando fichó por el núcleo duro de la presidenta regional.

Eso sí, Serrano lleva a sus espaldas dos décadas en el “aparato” del PP, lo que le convierte en una persona con una larga trayectoria en la dirección nacional del PP, especialista en campañas electorales. Cabe destacar que fue “uno de los hombres de Juan Carlos Vera”, el que fuera el responsable de Organización del partido.

Serrano ha sido diputado regional en la Asamblea de Madrid desde 2011. En 2019, tras dirigir la campaña electoral de Ayuso, fue nombrado portavoz del PP en la Asamblea. Durante estos años, ha sido el encargado de dirigir el grupo parlamentario y liderar las negociaciones con Ciudadanos y Vox en la Asamblea para llegar a acuerdos en la Cámara regional. Nació en Madrid el 20 de febrero de 1976. Es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho.

Además de sus diferentes responsabilidades en el Parlamento regional, Serrano cosecha una dilatada trayectoria en el PP, donde ha sido responsable del Departamento Electoral entre 2008 y 2019. Igualmente, ha sido miembro del Comité de Campaña de las elecciones locales, generales y europeas desde 2008.

Serrano fue el director de la campaña de Ayuso en 2019 y en 2021 y en el PP de Madrid también ha sido vicesecretario de Organización y Electoral (2018-2019). Dos décadas en el “aparato” hacen de él una persona con una larga trayectoria en la dirección nacional del PP, aunque fuentes del partido a nivel nacional se niegan a entrar en el debate sobre si debe ser o no secretario general del partido en Madrid porque eso implicaría asumir que Ayuso será la presidenta cuando este extremo no está decidido.