En la reunión, que se centró en las principales iniciativas de defensa de la UE, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Italia, general Claudio Graziano, afirmó que la Unión Europea “tiene una oportunidad única de aumentar su credibilidad” como proveedor de seguridad, y reclamó a las Fuerzas Armadas de los 27 una contribución “activa” para definir los requisitos con los que crear una entidad “de respuesta rápida”, en la línea de lo solicitado por Borrell.

Posteriormente, el director general del Estado Mayor de la UE, vicealmirante Hervé Blejean, informó a los jefes de Estado Mayor de las posibilidades de creación de la Fuerza de Acción Rápida, para la que Borrell pidió al menos 5.000 efectivos. Los altos mandos de Defensa destacaron la necesidad de que la UE refuerce significativamente su capacidad para actuar de forma autónoma, cuando sea necesario. Para ello, apoyaron plenamente las propuestas para la mayor adaptación de los actuales grupos de batalla de la UE (nunca activados), para convertirlos en una herramienta eficaz del club comunitario.

En la misma línea, durante la reunión, se recordó la urgente necesidad de que los Estados miembros proporcionen a las misiones y operaciones de la CSDP (Common Security and Defence Policy) los recursos humanos, los activos y la logística adecuados.

“Vivimos en una época extremadamente exigente y desafiante”, subrayó el general Claudio Graziano, que recalcó que la Unión Europea “debería confiar en un organismo de respuesta rápida”, que se pueda desplegar “en un tiempo razonable”. Y apostilló que “más tarde será demasiado tarde”.