Gamarra, en rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, lamentó que “los españoles no se merecen este espectáculo” tras lo que para ella fue “un juicio justo” a Rodríguez por su agresión a un policía en 2014 por la que ahora ha sido finalmente inhabilitado. “No debería haberse producido nada de lo que ha ocurrido”, conminó, “no llegar a un conflicto entre el Congreso y el Tribunal Supremo”.

En su opinión, todo podía haberse solucionado “evitando la intención que tenían el PSOE y Podemos de, a través de la Mesa del Congreso y a través de una votación, dar un indulto de facto a un diputado con el incumplimiento y la inejecución de una sentencia”. Gamarra quiso recordar el caso del exportavoz de CiU en la Cámara Francesc Homs, que, al ser inhabilitado, entregó el acta una semana después de la sentencia.

La portavoz no quiso entrar en los ”detalles” de si el informe de los letrados que inicialmente amparó la continuidad de Rodríguez no estaba firmado y el del Secretario General del Congreso que avaló a posteriori la suspensión sí lo estaba, ni de quién los solicitó. Llamó a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a ”recapacitar” porque “nos jugamos mucho”, pero quiso culpar sobre todo a Podemos.

A este grupo se refirió como “aquellos partidos que, desde la radicalidad ya en el Gobierno, hacen que todo el día la inestabilidad y el conflicto sea lo que impere en la política española”, y ahora quieran trasladar ese espíritu “ya no sólo al Ejecutivo sino a las propias relaciones en esta Cámara y a las relaciones de la Cámara con otras instituciones” como el Supremo.

Al final de su intervención, cuando se le preguntó por la situación en que queda Batet tras estos días convulsos, enjuició que “el esperpento al final ha retratado a todo el mundo”, pero que, “fundamentalmente", es Podemos quien ha iniciado esta acción.