De la Vega incluyó esta denuncia explícita en su discurso en el VIII Congreso de la Federación de Servicios Públicos de este sindicato, que se celebra desde hoy en Madrid. Dijo que "no es momento" de "intentar presionar y obtener ventaja a costa de los derechos de los trabajadores", porque, además, la defensa de los mismos es la "línea roja infranqueable" por la que no va a pasar el Gobierno.

La vicepresidenta aseguró que otros "muchos empresarios" le han trasladado que no piensan así y "abogan por el acuerdo", y en ese sentido dijo que confía en que los demás "recapaciten", no "frenen por más tiempo la aplicación de acuerdos ya suscritos" y "vuelvan al camino del diálogo y el consenso" en pos del "interés general".

De la Vega también envió recados a los bancos, para que posibiliten "con rigor, sí, pero también sin cicatería", el acceso al crédito de las familias, las empresas y los autónomos, y a la oposición, que, en su opinión, "lejos de sumarse al esfuerzo" contra la crisis, "intenta permanentemente poner palos en la rueda y quebrantar la confianza".

Para la vicepresidenta, la derecha ha optado "por la resistencia a ultranza, por encastillarse en su oposición radical sin tomar ninguna iniciativa" , cuando "en todos los países la oposición ha cumplido con lo que de ella se espera ante esta situación de dificultad"; una supuesta actitud que relacionó con su defensa "durante años" de "ese liberalismo a ultranza que entiende el egoísmo y el interés particular, pero nunca el interés general como pilar de la sociedad".

Esta crítica al PP sirvió a De la Vega para ratificar su idea de que fueron las medidas liberales "las que trajeron la desregulación y sus ideas las que legitimaron la irresponsabilidad social y la avaricia", y por tanto no cabe más que "una salida progresista a la crisis". En esta línea, afirmó que la creencia de que "en el liberalismo está la solución a los problemas", como "pretende hacer la derecha en este país", va "a contracorriente del planeta entero".

Pocos minutos antes, la vicepresidenta había asegurado que, "de toda la Unión Europea, nuestro país es prácticamente el único que cumple con el esfuerzo en inversión pública demandado por las instituciones internacionales".