Durante su intervención en un encuentro organizado por la Fundación de Estudios Financieros, Fernández Ordóñez apuntó que, "como he manifestado tantas veces, es necesario abordar una reforma de las instituciones laborales de nuestro país que ponga las bases para reanudar la creación de empleo y recortar la tasa de paro".

"Lo único que puedo añadir hoy es que ya no cabe aplicar un enfoque gradual", sentenció el responsable del Banco de España, tras afirmar que la gravedad de la situación requiere adoptar "cuanto antes una reforma que acerque nuestro marco laboral a los niveles de flexibilidad y seguridad en el empleo que existen en la mayoría de los países europeos".

El gobernador reconoció que la reforma laboral "no tendrá efectos inmediatos, pero esa es justamente una razón adicional para emprenderla cuanto antes".

"Sin esta reforma, la recuperación de la competitividad solo podría conseguirse a través de un proceso extremadamente lento y penoso, que exigiría a muchos ciudadanos españoles un sufrimiento inaceptable y con negativas consecuencias más allá de las puramente económicas", advirtió.

Desde el inicio de la democracia, continuó Fernández Ordóñez, los españoles "no hemos sido capaces de progresar en este ámbito mínimamente (reforma laboral), mientras que la mayoría de los países europeos han aprovechado tres décadas para reformar sus sistemas laborales".

La economía española, según Fernández Ordóñez, "se ha modernizado radicalmente en muchos otros ámbitos", si bien en el ámbito del mercado de trabajo, "se ha mantenido la misma estructura institucional sin cambios sustanciales en 30 años".

El responsable del Banco de España también aprovechó para criticar los desproporcionados crecimientos salariales, "que no siempre se han adecuado a la productividad".

De este modo, el ajuste ante las perturbaciones recae exclusivamente sobre el empleo, si bien el crecimiento de los salarios en determinados sectores o empresas pueden terminar siendo muy inferiores a los que podrían haber alcanzado si unas instituciones laborales más flexibles hubiera permitido mejorar la productividad en el seno de las empresas.

"La reforma de nuestras instituciones laborales es muy necesaria por numerosas razones", por ejemplo para la reducción del déficit público porque es "elemental" que en un mercado que funciona más eficientemente es más sencillo reducir los costes del desempleo, que en España suponen un 4% del PIB.

"Sin esta reforma, la recuperación de la competitividad solo podría conseguirse a través de un proceso extremadamente lento y penoso, que exigiría a muchos ciudadanos españoles un sufrimiento inaceptable y con negativas consecuencias más allá de las puramente económicas", advirtió.

Desde el inicio de la democracia, continuó Fernández Ordóñez, los españoles "no hemos sido capaces de progresar en este ámbito mínimamente (reforma laboral), mientras que la mayoría de los países europeos han aprovechado tres décadas para reformar sus sistemas laborales".

La economía española, según Fernández Ordóñez, "se ha modernizado radicalmente en muchos otros ámbitos", si bien en el ámbito del mercado de trabajo, "se ha mantenido la misma estructura institucional sin cambios sustanciales en 30 años".

El responsable del Banco de España también aprovechó para criticar los desproporcionados crecimientos salariales, "que no siempre se han adecuado a la productividad".

De este modo, el ajuste ante las perturbaciones recae exclusivamente sobre el empleo, si bien el crecimiento de los salarios en determinados sectores o empresas pueden terminar siendo muy inferiores a los que podrían haber alcanzado si unas instituciones laborales más flexibles hubiera permitido mejorar la productividad en el seno de las empresas.

"La reforma de nuestras instituciones laborales es muy necesaria por numerosas razones", por ejemplo para la reducción del déficit público porque es "elemental" que en un mercado que funciona más eficientemente es más sencillo reducir los costes del desempleo, que en España suponen un 4% del PIB.

CONTACTOS CON EL PP

Preguntado tras su intervención por el futuro del nuevo Gobierno del PP, Fernández Ordóñez afirmó que "es momento de que otros hagan y el Banco de España calle".

El responsable del organismo regulador reconoció haber sentido "una gran satisfacción" tras conocer que el Partido Popular antes de tomar posesión "se tome la reforma laboral como una prioridad". "Los trabajadores españoles se merecen la reforma para rebajar la tasa de paro", sentenció.

Por otra parte, preguntado sobre si tiene pensado dimitir de su cargo que expira el próximo mes de de junio, Fernández Ordóñez contestó que "he estado cinco años y medio conversando con el PP y en ningún momento, ni en público ni en privado, nadie ha sugerido mi dimisión".