En la III Jornada de Actualidad Financiera de la Unión Europea, organizada por Funcas, Restoy señaló que la crisis financiera ha puesto de manifiesto “la necesidad de impulsar nuevos cambios de importancia en la normativa europea vigente”.

En todo caso, subrayó que el problema no es tanto evaluar la eficacia potencial de una acción regulatoria para corregir un problema concreto, como “asegurarse” de que no existen “efectos adversos” que puedan llegar a cuestionar la rentabilidad social neta de la intervención pública.

Por ejemplo, el vicepresidente del supervisor apuntó dos propuestas como la eliminación de información trimestral para promover la participación de las pymes en los mercados de capitales o relajar ciertos controles.

En este sentido, comentó que tan importante es ajustar los costes soportados por las empresas emisoras como asegurar la existencia de una demanda potencial de inversores dispuestos a adquirir los valores que emitan.

Así, aseguró que la demanda “podría resentirse si no se cuenta con información suficiente” y, sobre todo, si no hay garantías de sobre la limpieza del mecanismo de formación de precios.