En rueda de prensa conjunta con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, la vicepresidenta dijo que Pedro Sánchez fue este mismo lunes “tremendamente claro” al remarcar que “todo el Gobierno está comprometido en abordar la modernización de la legislación laboral para extirpar la precariedad, impulsar la competitividad y restablecer el equilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores”.

“Estamos comprometidos con lograr una legislación con vocación de eficacia y permanencia, y por eso hemos apostado por el diálogo social, para recuperar los consensos que se rompieron en la última década. Esa posición es de todo el Gobierno y aquí no cabe ningún tipo de consideración individual o personal, es el programa del Gobierno que está recogido en la hoja de ruta del plan de recuperación, que hemos enviado a la Comisión Europea y que vamos a abordar de aquí a fin de año”.

Ante la pregunta sobre lo dicho por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que hay miembros del Gobierno que no quieren derogar la reforma laboral, la ministra de Asuntos Económicos lo negó y señaló que la posición del Ejecutivo “es absolutamente unánime” en pro de la reforma.

En su opinión, el presidente ha dado indicaciones claras de que la posición del Gobierno en las distintas mesas de negociación de la reforma en la que hay varios ministerios, esté “bien coordinada y articulada, para que tengamos una posición clara para llegar a un acuerdo en la fase decisiva de la negociación”.

“Por encima de esas mesas (sectoriales), hay una mesa para el plan de recuperación, presidida por el presidente y cuando no lo hace él, soy yo, que está por encima de esas mesas, para garantizar la articulación”, subrayó Calviño. “El Gobierno tiene que hablar con una sola voz y lo importante no es que se exprese un ministro u otro en un momento dado, es adecuada una buena coordinación y una representación de los ministerios implicados”.

Sobre las disensiones en el seno del Gobierno a cuenta de la reforma laboral, se le preguntó al comisario europeo en la rueda de prensa. Gentiloni aseveró que no quería entrar en la discusión interna de un Gobierno, “pero siendo italiano, entiendo que es normal tener debates políticos” de este tipo, máxime cuando el jefe del Ejecutivo español ha expresado que la posición de su Gabinete es “unánime”. “La discusión siempre es útil para hacer propuestas mejores”, afirmó el comisario.