Los manifestantes pronunciaron gritos contra el titular del departamento, Claudio Aranzadi, quien la semana pasada manifestó que no intervendrá como mediador en el conflicto, "ya que es un problema empresarial que debe ser resuelto por las distintas partes".

Francisco Calles, presdente del cómite intercentros, explicó que estas medidas de presión tratan de conseguir que el ministro obligue a la multinacional holandesa Akzo, que vendió las instalaciones al abogado barcelonés Jacinto Soler Padró por el precio simbólico de una peseta, a que abandone La Seda de Barcelona "en condiciones y con solvencia".

Los trabajadores se dirigieron, tras el corte de tráfico, al Ministerio de Industria, con el fin de entregar una carta a Aranzadi, que no les recibió por encontrarse estos días devacaciones.