"El Gobierno se ha equivocado, se le ha ido de las manos la situación y ha permitido y ha ocasionado que los sindicatos tuvieran que convocar esta huelga. Nadie quiere ni a nadie le gusta una huelga general, pero la responsabilidad política de que no se llegue a la confrontación social es del Gobierno. Lo fue cuando hubo otras huelgas generales, y ahora también", dijo l líder socialista a la Cope.

Recordó que estos sindicatos y sus dirigentes son los mismos que llegaron a grandes acuerdos con el Gobierno, por lo que juzgó evidente que el cambio de actitud no ha sido de ellos, sino del Gabinete de Aznar. La reforma, dijo, "no la puede apoyar ni avalar ningún sindicato en ningún país del mundo".

El líder socialista reiteró la necesidad de que ambas partes recompongan el diálogo social, y el empeño del PSOE en que se retire la reforma. "Los sindicatos tienen razoes para hacer la convocatoria de la huelga, el PSOE las comprende, y el PSOE y yo mismo y sus representantes institucionales el día 20 dedicaremos nuestra tarea a denunciar el decretazo y a garantizar en lo que es nuestra función el control de la tarea de lo que haga el Gobierno".

Rodríguez Zapatero se mostró, además, "sorprendido" por la aparente intención del Ejecutivo de sacar a relucir su pasado político, y retó al propio presidente a un debate público "sobre la trayectoria de cada uno, sobre lo qe hemos firmado, votado, apoyado o escrito desde los 17 años en pro de la democracia y en pro de nuestras ideas".

"Aznar, que podía dedicar el tiempo en otras cosas, dijo ayer que yo fui ponente de la ley de huelga, como una acusación terrible. Me parece patético", concluyó Rodríguez Zapatero, que acusó además al Ejecutivo de pagar con el dinero de todos los españoles una campaña "falsa" sobre la reforma.

Respecto a la fecha elegida para la huelga, precisó que el PSOE desea el mejor resultado posble de la Cumbre Europea, pero también que el presidente llame a los líderes sindicales para tratar de recomponer el diálogo social, "igual que se hizo las fotos en los momentos agradables".

Sobre otros asuntos, el líder socialista reiteró que la línea de su política en Euskadi seguirá siendo de plena defensa de la Constitución y del Estatuto, y señaló a Mariano Rajoy como el contrincante que desearía tener en las próximas elecciones generales.

"Me gusta su talante, he tenido una capacidad diálog con él razonable, es una persona que opta más por el diálogo que por la confrontación. Es mejor tener enfrente a alguien que juega muy bien por la banda, que es fino y no tener a alguien que va a destrozarte las rodillas."