Los agentes, que no quisieron revelar su identidad, explicaron a la Cope que "aquel día teníamos que patrullar el distrito de Hortalez, y nos encontrábamos en la calle Emigrantes. Vimos un vehículo, un Volkswagen Polo, que efectuaba un giro prohibido a la izquierda. Al detectar el hecho nos dirigimos hacia él y lo paramos".

"Los ciudadanos que estaban en el coche, un hombre y una mujer, eran de apariencia completamente normal. Tenían los dos una edad comprendida entre 25 y 30 años. Él de 1,75, con grandes entradas y bien vestido. Ella era más bajita, de algo más de 1,50, morena y media melena".

Uno de los policías relató a la Cpe que fue encañonado por el hombre cuando fue a pedirle la documentación y que la mujer poco más tarde hizo lo mismo contra su compañero, que fue a ver qué ocurría. Posteriormente les dijeron que se dirigieran hacia un descampado, mientras les apuntaban con las armas desde el coche.

Los agentes municipales agregaron que al llegar al descampado se introdujeron en una caseta de obras, desde donde pidieron ayuda. Los dos individuos se marcharon a toda velocidad con el coche cuando los policías salieron e la caseta.

Los policías señalaron que en ningún momento estas dos personas se identificaron como miembros de ETA, pero uno de los policías agregó que "ya me lo temía. Pensé que era ETA o Grapo, pero no delincuentes comunes". Según su testimonio, el coche que utilizaron estas dos personas fue localizado cerca de la zona donde se cometió el atentado contra Aznar, en la calle Mesena.