En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Blanco juzgó “sorprendente” que algunos se sorprendan por su decisión de retirarse de la primera línea política.

Blanco, vicesecretario general del PSOE, subrayó que ha sido durante diez años “el número dos” de Rodríguez Zapatero, y “lo normal, lo coherente”, es no aspirar a seguir en ese puesto con el líderazgo que salga del próximo congreso ordinario del partido, en febrero.

Hay “muchos precedentes” de quienes se han retirado de esa responsabilidad limitándose a ejercer su trabajo como diputado en el Congreso “con toda normalidad”, uno de ellos Alfonso Guerra, que también fue vicesecretario general del PSOE y de ahí pasó a lo que sigue siendo, diputado.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lo sabe desde que compartió con él la idea de que no optaría a un nuevo mandato, “bastante antes” de comunicárselo también al candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando le dijo que no se haría cargo de su campaña electoral, papel que asumió Elena Valenciano.

Blanco aseguró que será diputado porque responderá al compromiso adquirido con los ciudadanos que le han votado como candidato, y lo desvinculó de su supuesto deseo de seguir aforado ante el desarrollo que pueda tener el llamado “caso Campeón”.