Máximo González, que pronunció una conferencia en el Congreso Internacional de Enfermería que se celebra en Zaragoza, añadió que "esta situación constituirá un serio obstáclo para proporcionar una atención de salud y enfermería de calidad satisfactoria a la población en todos los países de la Europa comunitaria".

Asimismo, señaló que "la desaparición de las fronteras comunitarias tendrá repercusiones en los ámbitos de la educación de las enfermeras y de su ejercicio profesional".

Según Máximo González, en los países comunitarios existe una gran diversidad de programas de educación de enfermeros en cuanto a duración de los estudios, instituciones en las que se llevaa cabo, requisitos de ingreso de los estudiantes y nivel educativo.

"Esta gran diversidad", explicó González, "implica también que los enfermeros graduados de los programas tienen diferentes grados de habilidades y competencias profesionales".

Para el presidente del Consejo General de Enfermería, hasta ahora la legislación existente en la CE ha puesto más el acento en aspectos cuantitativos (número de horas del programa) que en los cualitativos (adecuación de la formación a las necesidades de sald de la población y al proceso educativo necesario para que el profesional adquiera las competencias profesionales requeridas).

En opinión de Máximo González, en 1993 el reto para la educación de enfermeros en los países de la CE será establecer las estrategias necesarias para adecuar los planes de estudio y mejorar la calidad de la enseñanza, y así garantizar a la población que los enfermeros que hagan uso de la libre circulación dentro de los países de la CE tengan capacidad para dar una atención seura y eficaz.