Según informó a Servimedia el coordinador general del Servicio de Voluntariado de la ONCE, Juan Andrés Guerrero, los voluntarios son un apoyo muy importante para esta institución y complementan siempre a los servicios sociales que ofrece la organización de ciegos.

Creado en 2001, el Servicio de Voluntariado de la ONCE pretende favorecer la normalización e integración social de las personas ciegas o con problemas graves de visión.

De los 1.173 voluntarios que ceden actualmente parte de su tiempo a la ONCE, el 64% son mujeres, el 22% tienen entre 26 y 31 años y el 17% son jubilados. En su mayoría, 87%, son videntes, pero hay un 13% que a pesar de sus problemas visuales ayuda a otras personas con dificultades de visión.

En cuanto a los beneficiarios del servicio, la mayoría tienen más de 65 años y demandan, en un 80% de los casos, acompañamiento periódico o puntual.

Gerardo Aller, un voluntario prejubilado de la banca de 63 años, explicó a Servimedia que su tarea con las personas ciegas o deficientes visuales es muy variada: un día puede hacer un acompañamiento al hospital y otro leer una tesis doctoral.

En cualquier caso es una tarea que le resulta agradable, porque, según dijo, recibe la "amistad" de algunas personas a las que ayuda y, además, le sirve para ser "más abierto".