Madrid. El Samur realizó más de 600 asistencias y 12 operaciones durante su estancia en Sumatra

MADRID
SERVIMEDIA

La expedición integrada por sanitarios del Samur-Protección Civil desplazada por el Ayuntamiento de Madrid a Sumatra a principios de octubre para ayudar a las víctimas del último terremoto que ha afectado a Indonesia ya está en casa.

Han sido dos semanas de duro trabajo en las que los 13 sanitarios del Samur, un cirujano general, un traumatólogo, un pediatra, cuatro enfermeros, cinco logistas y el médico jefe que componían la misión han realizado más de 600 asistencias y doce operaciones quirúrgicas, según informó hoy el Consistorio.

El contingente de la Unidad de Apoyo ante Catástrofes de la Ciudad de Madrid regresó a la capital la pasada madrugada procedente de Sumatra. En concreto, los sanitarios madrileños atendieron a la población afectada tras el terremoto de Indonesia en la aldea Parit Malintang, ubicada a unos 20 kilómetros de Pariaman, al norte de la isla de Sumatra.

Los miembros del Samur, de acuerdo con las autoridades locales, montaron un Puesto Médico Avanzado frente a un hospital que, tras el seísmo, había quedado agrietado y en ruinas. En él fueron atendidas víctimas del terremoto que varios días después del seísmo aún no habían recibido asistencia sanitaria.

También visitaron poblaciones cercanas para asistir a más heridos. La mayor parte de las atenciones fueron por traumatismos provocados por la caída de cascotes o piedras durante el terremoto, afecciones respiratorias y heridas, algunas de ellas ya infectadas por la falta de una rápida asistencia.

El doctor Fernando Prados, responsable de la expedición de Samur-Protección Civil señaló que "cuando se corrió la voz por la zona de que estábamos allí, acudieron a nuestro hospital numerosas personas con otras dolencias que nada tenían que ver con las consecuencias del terremoto, incluso con enfermedades crónicas".

Según Prados, una ventaja de la Unidad de Apoyo ante Catástrofes de la Ciudad de Madrid es que "somos totalmente autónomos, llevamos comida, agua, electricidad y tiendas, por lo que podemos trabajar en cualquier sitio". No obstante, dijo que lo más duro fue adaptarse al clima de la isla, con temperaturas de 40 grados por el día y 25 por la noche, con una humedad del 85%.

Lo mejor, constató, "el trato de la población hacia nosotros, que ha sido excelente". La ayuda del Ayuntamiento de Madrid se enmarca dentro del operativo coordinado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores.

(SERVIMEDIA)
17 Oct 2009
NLV/jrv