Amusátegui presentó a los propietarios del banco unos resultados en los que destaca el descenso del 0,3 por ciento en el margen financiero de la entidad y del 3,2 por ciento en el de explotación, con unos beneficios después d impuestos de 34.052 millones de pesetas.

Con estos resultados, el BHA es el único de los siete grandes de la banca española que ha presentado un beneficio negativo a sus accionistas en 1990, aunque las restantes entidades también rebajaron sus márgenes el pasado ejercicio.

Para José María Amusategui, este estrechamiento del margen financiero ha sido general en la banca española y se debió fundamentalmente a los efectos de enfriamiento provocados por la política económica y monetaria del Gobiernoa sí como también a la batalla del pasivo desencadenada por las "supercuentas".

En opinión del presidente del BHA, los recursos obtenidos con esta guerra representan para el banco entre el 30 y el 35 por ciento del total del pasivo del banco. Agregó que el encarecimiento que ha provacado en sus cuentas ha estado en torno al 1 o 1,5 por ciento.

Asimismo, anunció que, tras los resultados negativos de la batalla de las "supercuentas", los objetivos de la institución en esta materia son evitar un mayr encarecimiento de las cuentas e impedir una pérdida de la cuota de mercado y una contaminación de los depósitos con recursos ajenos.

GUERRA DEL GOLFO

Amusátegui señaló que también la guerra del Golfo Pérsico ha perjudicado la cuenta de resultados de los bancos, ya que a las malas perspectivas previas al conflicto, se sumó la incertidumbre que provocó el estallido de la guerra, que dificultó, aún más, la posibilidad de salvar los balances obteniendo plusvalías mediante la enajenación de valores.

Estableció un paralelismo entre la situación económica del bienio 1990-91 y el de 1980-81, e identificó ambos períodos como los finales de un ciclo de expansión económica.

El presidente del Hispano dijo, sin embargo, que la recesión económica sufrida tras el crecimiento en la segunda parte de la década de los 80, "no será tan larga como en el ciclo anterior", y señaló que la rápida solución de la crisis del Golfo puede ser un factor que anime a la inversión y al resurgimiento económico.

A este especto, manifestó que el BHA tiene motivos para ser optimista en 1991, ya que "los resultados de los dos primeros meses hacen pensar en un balance mejor que el del ejercicio anterior". Añadió que "es necesario que la situación se estabilice aún más, para lograr que se vuelva a invertir, cosa que puede ocurrir hacia la segunda mitad del año".

Respecto a las fusiones bancarias, dijo que "las principales entidades españolas tienen suficiente nivel para hacer frente a las necesidades del sector, y siempr pueden acometer nuevos mercados mediante alianzas, como es el caso del Hispano".

"Yo lo que digo", continuó, "es que en nuestra estrategia no entran los procesos de concentración y, aunque no me gusta que se rumoree constantemente del Hispano en estas operaciones, no deja de ser halagador que se fijen en él".

RESULTADOS

El grupo del Banco Hispano Americano generó unos recursos en 111.550 millones de pesetas en 1990, mientras que los gastos de explotación alcanzaron los 111.434 millones de peseas, a pesar de una reducción de plantilla de 293 personas.

Los gastos financieros del banco que preside Amusátegui ascendieron a 327.251 millones el año pasado y las comisiones por servicios se situaron en 38.361 millones de pesetas.

La cartera de títulos redujo su valor un 5,6 por ciento, situándose en 233.395 millones de pesetas, mientras que los recursos de los clientes superaron los 2,372 billones de pesetas, un 8,8 por ciento más que en 1989.

El volumen de créditos otorgados a través delas 1.717 oficinas de la entidad se situó en 2,315 billones de pesetas, lo que supuso un incremento del 12,9 por ciento respecto al ejercicio anterior.