Adicciones

Socidrogalcohol pide una ley sobre el consumo de alcohol en menores “preventiva, educativa y asistencial”

-La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías concluyó este sábado sus 48 Jornadas Nacionales y su tercer Congreso Internacional

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) exige una ley sobre el consumo de esta sustancia en el colectivo de personas menores de edad que sea “preventiva, educativa y asistencial” y “no restrictiva y solo punitiva” y critica que aún “no haya progresado” dicha normativa por los “intereses de la industria”.

Así lo defendió su presidente, Francisco Pascual, en una entrevista concedida a Servimedia coincidiendo con la celebración, hasta este sábado, de las 48 Jornadas Nacionales y el tercer Congreso Internacional de Socidrogalcohol, en la que recordó que desde el año 2002, cuando se hizo “un primer anuncio” al respecto, los sucesivos ministros de Sanidad “han anunciado una ley y otra ley y otra ley y ninguna salió, porque siempre han parado en un cajón”.

“No han progresado por intereses de la industria alcoholera y punto”, aseguró, a pesar de que la actual titular de Sanidad, Carolina Darias, manifestó el pasado mes de marzo la “intención” del Ejecutivo de Pedro Sánchez de “llevar a buen fin” en esta legislatura una ley sobre alcohol y menores, que pretende “mejorar su protección” a través de un proyecto "equilibrado y riguroso" y que recuperará el “consenso transversal” que existió en su día en las Cortes sobre esta “causa”.

Tras subrayar la importancia de que la futura ley tenga una dotación presupuestaria para hacer programas preventivos y asistenciales “propios”, Pascual lamentó que, aunque aún no hay cifras oficiales, el consumo de esta sustancia entre los jóvenes se ha “disparado” con la relajación de las restricciones motivadas por la pandemia.

“Al igual que ha ocurrido en el caso de las personas adictas, ellos también han salido como si abriesen las puertas del cole en el recreo o en el día antes de vacaciones a intentar recuperar momentos que habían perdido, como si el mundo se terminase”, explicó, citando como “paradigma” los macrobotellones que se han sucedido por toda España.

SON VÍCTIMAS, NO CULPABLES

“Estamos hablando de menores”, espetó, al tiempo que puntualizó que, “muchas veces”, no disponen de recursos asistenciales a los que acudir cuando tienen problemas de este tipo para poder hacer un ingreso temporal en una comunidad terapéutica donde se analicen sus carencias afectivas y emocionales, teniendo en cuenta, además, que, “lejos de ser los culpables de lo que les está pasando, a veces son víctimas de las circunstancias que viven” y de su falta de “oportunidades y estabilidad”, que les “alejarían de ciertos consumos y de ciertas conductas auto lesivas para ellos”.

En este punto, consideró que el botellón “no es un problema vecinal, es un problema de salud de jóvenes en primer lugar, aunque luego tampoco dejan dormir al vecino”. “Si la ley no recoge todos los aspectos, saldrá una ley coja”, apostilló, consciente de que el problema “debe de comprometer mucho más a la sociedad y sensibilizar a todos”, incluyendo al empresariado del sector que, a su juicio, “a veces se cura en salud haciendo programas de prevención, diciendo que bebas con moderación porque es tu responsabilidad”.

“Un menor no va a beber con moderación, porque no es su responsabilidad”, aseveró, al tiempo que urgió a “atrevernos a mover ficha para protegerles” con medidas “educativas, preventivas y coercitivas”. “Si tenemos legislación, no dejemos que los jóvenes hagan lo que quieran, porque, al fin y al cabo, se están fastidiando la salud”, añadió, para hacer “una llamada” también a las familias para que aumenten su “empatía” y tengan un “mejor cuidado de sus hijos”.

“Todos hemos estado nerviosos durante la pandemia, los jóvenes y los mayores, pero la familia debe de estar ahí para dar este apoyo”, agregó, para, acto seguido, reconocer que “hemos fracasado” a la hora de proporcionarles alternativas de ocio saludable, sabedor de la importancia de “escuchar más a la propia juventud” y de ayudarle a “cambiar valores” y a “retomar” otros “menos egocentristas y no centrados solo en la diversión y el placer por el placer”.

Según la XIII Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES 2018-2019), la última publicada, la droga consumida por un mayor porcentaje de estudiantes de 14 a 18 años (en los últimos doce meses) es, en primer lugar, el alcohol (75,9%), cuyo consumo reciente desciende (del 67% en la encuesta previa al 58,5%), pero aumentan las borracheras en el último mes (el 24,3% frente al 21,8%).

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2021
MJR/man