Ambos tuvieron este miércoles en La Moncloa la primera reunión del traspaso de poderes. Junto a Jáuregui estuvieron el director del gabinete del presidente, José Enrique Serrano, y el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José Luis de Francisco.

Con Soraya Sáenz de Santamaría representaron al PP su secretario de Economía, Álvaro Nadal, y el secretario general del Grupo Parlamentario en el Congreso, José Luis Ayllón.

La Ley del Gobierno establece que el Ejecutivo saliente debe limitar su gestión al despacho ordinario de asuntos públicos, "absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas".

Por ello, Jáuregui y Sáenz de Santamaría han acordado los cauces por los que el Gobierno informará al PP de su gestión ordinaria, en particular lo relativo a los asuntos estudiados por la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios para su elevación al Consejo de Ministros.

También informará al PP de los asuntos que impliquen la toma de una posición política por parte del Gobierno en funciones, en negociaciones, reuniones sectoriales o en cumbres internacionales, en las que se buscará el acuerdo para la fijación de la posición española.

En ese sentido, Rodríguez Zapatero debe acudir a una importante cumbre europea el próximo 9 de diciembre en Bruselas, y es previsible que de ella informe a Mariano Rajoy para acordar esa posición común.

El traspaso de poderes propiamente dicho comenzará con la investidura de Mariano Rajoy y la toma de posesión de los nuevos ministros, y Jáuregui y Sáenz de Santamaría estudiaron hoy la documentación que el Gobierno en funciones debe entregar para facilitar ese proceso.

Ambos mantendrán contactos y reuniones de forma ordinaria durante los próximos días hasta el traspaso formal de poderes al nuevo Gobierno.