Conforme a los datos del organismo regulador, los hogares descontentos con la electricidad aumentaron del 12,2% al 15,3% respecto al segundo trimestre de 2020. En el caso de la banda ancha y la telefonía fija, la valoración mejoró levemente al pasar de un 14,5% y 12,7% en 2020 a un 13% y un 12,2% respectivamente.
La electricidad no era el servicio peor valorado desde el panel del cuarto trimestre de 2018. En los dos paneles realizados en 2019 la televisión de pago ocupó su lugar, en el que estuvo hasta el segundo trimestre de 2020, cuando fue superado por la banda ancha fija.
El principal motivo de insatisfacción de los hogares fue el “elevado precio” especialmente con la luz y el gas. Un 90% de los hogares satisfechos con el servicio eléctrico y el 84,4% de los descontentos con el servicio de gas esgrimieron este motivo. Por su parte, en los servicios de televisión de pago, banda ancha fija y telefonía e Internet móvil, el segundo motivo de queja fue la falta de calidad del servicio.
No en vano, los datos muestran un descenso de los porcentajes de hogares insatisfechos con los precios y la atención al cliente en todos los casos salvo en los servicios de luz y de gas.
Acerca de las reclamaciones, el servicio con más incidencias de este tipo fue la banda ancha fija, con un 14% de los usuarios que ha reclamado alguna vez en un año, seguida de la telefonía fija (10,7%).
En cuanto a los motivos, la queja principal fueron los problemas en la facturación, especialmente en la electricidad, donde un 64,3% de los que reclamaron lo hicieron por este motivo. Sin embargo, en el caso de la banda ancha fija, el principal motivo para reclamar fue la falta de calidad del servicio, concretamente, un 54,3% de reclamantes.