En una comparecencia pública, al término de la reunión del Consell de Govern, Mas habló de la necesidad de atemperar los salarios de los funcionarios de la Generalitat, y de otras medidas en la línea de reducir las "infladas plantillas" de determinados organismos públicos.

"Nosotros eso lo hemos hecho un poco este año y en 2012 lo haremos muy selectivamente", dijo el presidente catalán, que subrayó que "algunos organismos de la Generalitat tienen un volumen muy inflado de plantilla, incluso en plena crisis, y eso no tiene sentido".

Por ello, anunció, "si esos organismos han perdido actividad por tener menos dinero no pueden mantener esas plantillas", aunque advirtió que la supresión de empleos se llevará a cabo en "casos muy concretos".

Con todo, como previendo la polémica que generará su anuncio en el ámbito de la función pública, adelantó que "nuestra idea no es despedir gente, sino moderar las condiciones y salarios de los que están. Es una manera de repartir los sacrificios de una manera más justa".

El conjunto de medidas anunciadas este martes se enmarcan en lo que llamó la segunda fase de ajuste en Cataluña, después de que en 2011 su gobierno haya reducido el gasto "de una forma significativa", "más que nadie en España" y "en todos los ámbitos de actuación de la Generalitat, procurando no cruzar las líneas rojas de nuestro Estado del bienestar".

Este primer plan de ajuste tendría su continuidad ahora gracias a, "no diré una aval, pero sí a una actitud de comprensión por parte de la gente" a tenor de los resultados electorales del domingo, que en absoluto penalizaron a CiU, destacó Mas..

El domingo "no pedíamos ningún aplauso, pero la gente entiende que (el ajuste) lo hacemos para llegar a una situación mejor entre todos".

Y una vez concluido el ajuste correspondiente a 2011, que se centró en la reducciónd el gasto, para 2012 la Generalitat hará uso de dos vías, primero "pidiendo un esfuerzo de reducción de las condiciones laborales y de los empleados públicos" de la Generalitat, y por la vía impositiva.

"Muchos empleados tienen garantizado el empleo y de por vida, y eso", para Mas, "requiere este ajuste a la baja, que ya se produjo en 2010 para ahorrar una parte del dinero".

La segunda vía para obtener nuevos ingresos consistirá en "corresponsabilizar" a la población en relación con determinados servicios públicos "en forma de un tique moderador en sanidad para evitar un sobreuso o mal uso del sistema". También sobre el precio de la gasolina, "donde tenemos un reto para mantener la red viaria en condiciones de seguridad".

"Una cierta corresponsabilidad de la gente", arguyó Mas, "y acompañado con que el IRPF no se va a bajar y que el Impuesto de Patrimonio lo aplicaremos", y sin dejar de "subsumir" cuantas medidas de ajuste decida poner en marcha el Gobierno español, "todo ello para no cruzar las líneas rojas", reiteró, "que pongan en peligro el Estado del bienestar".