Escrutado el 90% de las papeletas en la provincia, el PP había recabado exactamente la mitad de los votos, frente al 31,26% que obtenía el PSOE. Esto se traduciría en seis escaños para los populares y tres para los socialistas por esta circunscripción, que presentaba uno de los duelos más sugerentes entre sus respectivas cabezas de cartel.

A falta de contabilizar sólo una décima parte de los votos, Villalobos habría logrado ampliar en ocho puntos el resultado del PP en 2008, donde empató en escaños con el PSOE, y Jiménez habría perdido 15 puntos, en la línea con lo cosechado por el partido en el conjunto de España. IU, que no logró representación en 2008, se haría con el último escaño en liza en Málaga.