En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, aseguró que el Gobierno "velará" para que los ciudadanos que quieran manifestarse mañana puedan hacerlo con plenas garantías, porque respeta todas las opiniones.

Por ello, añadió, la reforma se ha redactado después de escuchar dos comisiones de expertos "de todas las tendencias" y ha recibido el aval de constitucionalidad y de oportunidad por parte del Consejo de Estado.

Insistió en que se trata de una reforma que pretende ser más eficaz en la prevención de embarazos no deseados y ofrecer mayor seguridad jurídica tanto a las mujeres como a los profesionales sanitarios, "ponderando" el derecho de las mujeres con el bien jurídico de la vida en formación.

Sentenció por ello que la reforma "no va contra nadie" y evitó cargar contra la jerarquía católica, de la que dijo que siempre ha mantenido la misma posición en este asunto, y se dirigió sobre todo al PP, por entender que su actitud es "más incomprensible".