En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta reiteró la solidaridad del Gobierno con las familias de los secuestrados y aseguró que en el Ejecutivo son conscientes de que cada día que el buque pasa secuestrado cae "como una losa" sobre los familiares, el armador, y los propios tripulantes.

Insistió en que se está haciendo "todo lo que está en nuestras manos" para conseguir su liberación y apeló a la responsabilidad y la prudencia para no dar más detalles sobre las gestiones aparte de sentenciar que "estamos dando los pasos en la buena dirección".

La vicepresidenta pidió que no se hagan "especulaciones" sobre esas gestiones ni sobre las dificultades que podría entrañar el traslado a la Audiencia Nacional de dos de los piratas implicados en el secuestro del "Alakrana", y reconoció que se está estudiando junto con los armadores la posibilidad de mejorar la autoprotección de los buques con "armamento adicional" y vigilancia privada que contaría con apoyo y formación del Ministerio de Defensa.