Gallardón comenzó así su intervención en el último mitin de la campaña electoral del PP, que reunió a más de 17.000 personas en el Palacio de deportes de la Comunidad de Madrid para escuchar al candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy; a la presidenta de la región, Esperanza Aguirre; a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; y al propio alcalde de la ciudad.

El primer edil, que acompaña a Rajoy en el cuarto puesto de la lista electoral al Congreso de los Diputados, se mostró convencido de que si el PP gana las elecciones generales este domingo comenzará a arreglarse la economía española. "Después de la tormenta, vendrá la calma, la seguridad, la serenidad y la fortaleza", remachó.

Rajoy presentó a Rajoy como la persona que romperá "la desesperación, el pesimismo y la desesperanza de muchos ciudadanos" que están agobiados por la crisis económica. Para ello, pidió a los ciudadanos que confíen en el candidato popular con su voto en los comicios.

Aseveró que el PP quiere de los españoles "un voto crítico, exigente y condicionado al cumplimiento de nuestro compromiso", que es el programa electoral. Indicó que su partido no aspira a un "cheque en blanco", sino a aglutinar el mayor número de apoyos para "resolver los problemas de España".