"Un recorte en las subvenciones supone un riesgo para la inserción laboral de las personas sordas, especialmente para los colectivos tradicionalmente más sensibles a las oscilaciones en momentos de crisis como las mujeres y la juventud sorda", afirmó la citada confederación.

Y es que, añadió, sólo el año pasado, los servicios de empleo de la CNSE atendieron a un total de 4.357 personas sordas, formaron a 700 y facilitaron 1.013 contrataciones.

Además, prosiguió la entidad, los servicios de empleo de las federaciones de personas sordas realizan una labor "muy importante de sensibilización a las empresas" para aumentar el potencial laboral de las personas sordas, informando de sus necesidades y virtudes, así como de los beneficios legales de su contratación.

Por todo esto, la CNSE recordó a las Administraciones Públicas la necesidad de trabajar conjuntamente con las entidades asociativas de personas sordas en todas las acciones relacionadas con el futuro laboral de este colectivo.