Discapacidad
Diversas organizaciones piden a los poderes públicos “políticas garantistas” e invertir en accesibilidad
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Los participantes en las ‘II Jornadas de Accesibilidad: Retos y oportunidades de una ciudad para todas las personas’ reclamaron durante esta semana a los poderes públicos que “deben generar políticas garantistas de derechos” y, para ello, “deberán cumplir y hacer cumplir las normas” y más inversión en accesibilidad porque “es invertir en calidad de vida y no supone un gasto, sino una inversión”.
Fue una de las conclusiones que se extrajeron durante estas jornadas, donde hubo tiempo de conocer experiencias, compartir conocimiento y trasmitir al Ayuntamiento de la capital iniciativas “para hacer de Madrid una ciudad más accesible, más inclusiva y, por tanto, más igualitaria y justa”.
Desde el Ayuntamiento de Madrid valoran que, tras dos días intensos de trabajo, han extraído numerosas conclusiones “que nos tienen que servir para reflexionar, para impulsar acciones y para que el camino de la Oficina de Accesibilidad sea el que más contribuya a hacer de Madrid una ciudad inclusiva, en la que todas las personas puedan hacer valer el ejercicio de sus derechos en igualdad”.
Entre las conclusiones sacadas por el consistorio madrileño están que, dentro del discurso jurídico, “es relevante que la accesibilidad no aparezca definida como derecho sino como condición” y que la accesibilidad está reconocida en el artículo 9 de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad.
También que la accesibilidad se convierte en una “condición prioritaria” para hacer valer el ejercicio de los derechos de cualquier persona, pero en el caso de las personas con discapacidad “es la puerta de acceso a otros derechos reconocidos constitucionalmente”. Por eso, “han sido las personas con discapacidad las que han llevado la accesibilidad al discurso de los derechos humanos”, por lo que “su experiencia contribuye a mejorar la accesibilidad”.
Otras conclusiones son que la ciudad accesible debe ser diseñada desde la participación y conocimiento de todas las personas, en especial de las que más necesitan de la accesibilidad; que la accesibilidad garantiza el acceso a otros derechos como el de la vida independiente, la participación y la igualdad; o que beneficia a todas las personas, con independencia de la edad, circunstancia o condición y garantiza una vida inclusiva y participativa.
Por ello, los poderes públicos “deben generar políticas garantistas de derechos” y, para ello, deberán cumplir y hacer cumplir las normas”. Además, es necesario impulsar políticas públicas “que contribuyan a garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas”, donde la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid “es un medio para impulsar, promocionar y mejorar accesibilidad en la gestión municipal”.
Desde el consistorio madrileño reconocen que es necesario aplicar la accesibilidad “con carácter transversal y universal en todas las áreas municipales”, por lo que los proyectos deben incorporar soluciones de accesibilidad desde su diseño inicial “como seña de calidad, de inclusión y de rentabilidad económica”, porque la accesibilidad “es una condición que debe primar sobre otros temas dentro del diseño del espacio público”.
Por ello, señalan que trabajar por un espacio público accesible “es democratizar la ciudad y la sociedad”, y que “invertir en accesibilidad es invertir en calidad de vida y no supone un gasto, sino una inversión.
MUJERES Y TURISMO
Respecto a la tecnología, inciden en que tiene que ser accesible, comprensible y amigable para todas las personas, pero recalcan que “nunca debe sustituir el apoyo humano”, porque la tecnología, “si no se configura con criterios de accesibilidad, genera desigualdad y resta oportunidades”. Por ello, “trabajar en red la accesibilidad, mejora los resultados, rentabiliza los medios y tiene efecto multiplicador”.
Durante las jornadas también se ha hablado de que las mujeres con discapacidad “sufren una doble discriminación” por ser mujeres y por tener una discapacidad, pero además la falta de accesibilidad también contribuye a que sean más vulnerables. Además, recalcan que, si las mujeres con discapacidad no hacen uso de los bienes y servicios “es porque no son accesibles”.
Además, hablaron de que la soledad no deseada en muchas ocasiones está provocada por la falta de accesibilidad, por lo que la asistencia personal “es un apoyo humano que garantiza la igualdad de oportunidades y favorece la accesibilidad”.
También recuerdan que la accesibilidad no es solo una cuestión de derechos humanos sino una oportunidad de negocio. Por ello, “un turismo de calidad debe incorporar la accesibilidad en toda la cadena” y apuntan que las ciudades Patrimonio de la Humanidad “tienen que ser de toda la humanidad” y, la accesibilidad, es un medio para conseguirlo”.
De este modo, el patrimonio debe buscar soluciones “que garanticen su uso y disfrute por todas las personas en condiciones de igualdad”, ya que la accesibilidad universal “es una forma de expresión para que las empresas puedan demostrar su responsabilidad social”.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 2021
DSB/gja