EN 1968 RECOMENDABAN EL CEMENTO ALUMINOSO POR SU RESISTENCIA RAPIDA, SEGUN EL ARQUITECTO HERNANDO LLORD

AVILA
SERVIMEDIA

La normativa de 1968 sobre uso de cemento armado o en masa aconsejaba el empleo de cemento aluminoso en la construcción de edificios "por su resistencia rápida", según afirmó el arquitecto Hernando Llord en una ponencia durante los cursos de verano de la UNED, en Avila.

El empleo de ese tip de cementos, según este arquitecto, fue utilizado a destajo durante el auge experimentado por la construcción en los años 60, ya que podía alcanzar suficiente resistencia en 24 horas.

El material aluminoso se convirtió en aquellos años en el material preferido por los contructores, "apremiados por la demanda de vivienda que la emigración provocó en las grandes ciudades".

Por otra parte, Llord descartó que el problema surgiera por un afán de lucro. En su opinión, los constructores desconocían el esultado que iba a dar, ya que "en aquel momento era un material nuevo".

MUY SENSIBLE A LA HUMEDAD

La normativa de 1973 dictaminó que el cemento aluminoso necesitaba unos cuidados "muy altos en su fabricación", ya que la dosificación de agua y cemento debía ser exacta, así como su tiempo de hormigonado.

Llord consideró que el control de calidad en el proceso de ejecución en aquel momento era "prácticamente nulo".

En su opinión, las medidas a tomar en un edificio con síntomas de aluminosis asan por la sustitución de los forjados y no se mostró partidario de los reforzamientos anunciados para algunos edificios, debido a que la mezcla con otros elementos cementosos "no es recomendable".

La normativa actual, que data de 1991, prohíbe el uso de cemento aluminoso en elementos prefabricados, aunque lo admite para otros usos.

Entre 1950 y 1970 se emplearon cerca de 800.000 toneladas de cemento aluminoso frente a los 130 millones de toneladas de cemento "portland".

Según el ministeriode Obras Públicas y Transportes, la época de mayor consumo de este material de construcción fue entre 1954 y 1965, y el mayor número de viviendas afectadas (unas 100.000) están localizas en Cataluña, Canarias, Valencia, Baleares y Murcia.

(SERVIMEDIA)
23 Jul 1992
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