El estudio revela, según el 45% de los encuestados, que España es el país que mayor atención presta al precio de las reservas de hoteles, seguida de Alemania e Italia con 35% y 34% respectivamente.

El elevado nivel de preocupación por los precios tiene que ver con la actual situación de crisis económica. Sin embargo, la crisis parece no afectar tanto a países como Francia o Reino Unido, donde el porcentaje de encuestados que no toman el precio como factor principal no llega al 10%.

Estos dejan influenciarse mayormente por otros aspectos como la publicidad y los catálogos, decisivos para el 15% de los británicos y el 60% de los franceses. Un dato más que significativo si se compara con el escaso 4% de españoles que dicen tenerlos en cuenta.

Después del precio, son las opiniones en Internet el segundo factor que valoran los europeos por norma general. El 22% de los españoles encuestados afirma tenerlo en cuenta, aunque son los holandeses los que más importancia le dan (34%) y los británicos los que menos con un 7%.

Pese a la inminente fuerza de Internet, todavía hay un hueco importante para el boca a boca personal, ya que las recomendaciones de amigos, son el tercer factor decisivo en España (11%), mientras que el 7% se deja llevar por las marcas, afirmando que es el nombre del hotel o la cadena lo que empuja a decidirse por un alojamiento. Otro 5% dice basarse en costumbres y experiencias pasadas.

Por último, las guías de viajes son un factor decisivo de compra para el 4% de los españoles, más consultadas que las oficinas locales de turismo que sólo consiguen un 2% en cuanto al factor de decisión.