Ampliación

20-N. Rajoy prefiere ministros con trayectoria política

- Confirma que subirá las pensiones a partir de enero porque lo considera una prioridad

- Admite haber hablado con Zapatero y Salgado por la crisis de Grecia e Italia

LEÓN
SERVIMEDIA

El líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este lunes que ya tiene varias ideas sobre los ministros que nombrará si gana las elecciones generales del 20-N y explicó que quiere expertos en cada área pero con trayectoria política, en lugar de tecnócratas.

Así lo avanzó Rajoy a la caravana de periodistas que cubren su campaña electoral por toda España durante una conversación informal al término del mitin celebrado en el Polideportivo Polígono Díaz de León, donde más de 1.700 personas se congregaron para escucharle en la recta final de la campaña.

Rajoy afirmó que no piensa negar ni desmentir ninguno de los nombres que están apareciendo publicados como posibles ministros para su futuro Ejecutivo, siempre que gane la cita con las urnas del domingo y consiga llegar a La Moncloa.

En particular, no quiso comentar la información difundida este lunes por ABC Punto Radio según la cual el líder del PP ya se habría decantado por José Manuel González Páramo, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, para el cargo de vicepresidente y ministro de Economía durante la próxima legislatura.

Rajoy explicó que pretende conformar un gabinete de ministros con presencia mayoritaria de expertos con trayectoria política, aunque tampoco descarta que pueda haber alguna incorporación ajena a este mundo. Su prioridad es que los ministros sean auténticos maestros en la materia que les encomiende y considera que este objetivo es compatible con proceder de la política.

Entre las primeras decisiones que pretende adoptar cuando llegue a La Moncloa, confirmó que aspira a subir las pensiones conforme a la inflación, para que los jubilados no vean congelada otra vez su paga y sigan perdiendo poder adquisito. Aunque desconoce las cuentas que se va a encontrar en la Administración General del Estado, está convencido de poder hacerlo y se lo toma como una prioridad.

RECUPERAR LA CONFIANZA

Rajoy confía en que el resultado de las elecciones del 20 de noviembre sirva para enviar un mensaje de confianza a las instuciones de la Unión Europa y al conjunto del mundo. Auguró que un triunfo del PP en las urnas ya aportaría un cierto optimismo y serviría para empezar a cambiar las cosas, aunque reconoce que lo verdaderamente importante son las decisiones que se tomen durante el próximo año.

A su juicio, a España le ha venido muy bien que Zapatero adelantase los comicios al 20 de noviembre. Dio a entender que la UE está esperando a que cambie el Gobierno y que si no se han exigido nuevas reformas al Ejecutivo del PSOE es precisamente porque se confía en las medidas que va a poner en marcha el PP una vez que tome posesión.

Rajoy aseguró que, para tranquilizar a Alemania y Francia, no ha necesitado hablar personalmente con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy porque sus gabinetes ya saben lo que piensa.

En cambio, admitió que sí habló durante la semana pasada con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con la ministra de Economía, Elena Salgado, ante las consecuencias de la crisis institucional desatada en Grecia e Italia, donde los primeros ministros Yorgos Papandreu y Silvio Berlusconi tuvieron que dimitir ante la delicada situación económica.

Respecto a los cinco días que restan de campaña electoral, Rajoy mantendrá la misma estrategia que hasta ahora sin importarle que el PSOE insista en el discurso del miedo a la derecha. Considera lógico que Rubalcaba adopte esa estrategia para, sobre todo, aglutinar el voto de la izquierda que le han arrebatado formaciones como IU.

Rajoy da escasa trascendencia a las encuestas. Dijo que sólo se fija en la tendencia y el porcentaje de votos, ya que es consciente de que el número de escaños puede fluctuar según los restos de cada provincia.

Finalmente, aseguró que esta campaña ha sido demasiado larga porque empezó el pasado mes de julio, cuando Zapatero anunció el adelanto y se mostró convencido de que la mejora de intención de voto que el PSOE dice estar consiguiendo es muy puntual y no llegará a producirse en las urnas.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2011
PAI/jrv