Griñán participó en Córdoba, en el pabellón deportivo del barrio de Fátima, en un acto electoral junto a la ex alcaldesa de la ciudad, ministra y cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia, Rosa Aguilar, y al candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Casi al final de su intervención, aseguró que los socialistas andaluces han estado con Rubalcaba antes de estas elecciones, lo están durante la campaña y lo estarán después de las elecciones, aunque no precisó que eso signifique un respaldo en caso de optar a la Secretaría General del PSOE.

Sus primeras palabras, en contra de lo que viene siendo habitual en los actos centrales de la campaña electoral, fueron para reivindicar “con un recuerdo emocionado” el legado del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Recordó que comenzó a gobernar “retirando las tropas de Irak” y terminará su mandato “acabando con el terrorismo” de ETA, y con esa reflexión centró el mérito en el presidente y no, como muchos están haciendo en esta campaña, al candidato y ex ministro del Interior.

Algunos medios de comunicación, aseguró, que ya no sabe si son “de derechas o parte de la campaña del PP”, han dedicado sus esfuerzos a “destruir o tratar de destruir la imagen de la persona que más ha ampliado los derechos y libertades en España”, que más ha luchado por la igualdad y “el único” que generó superávit presupuestario durante tres años “antes de empezar esta crisis”.

Con la gestión de Rodríguez Zapatero, aseguró Griñán, se creó entre 2004 y 2008 “más empleo que en toda la historia de España”, casi tres millones de puestos de trabajo, mientras que la derecha pide “un auto de fé” para creer que lo puede crear.

En contra de sus promesas, denunció, desde las elecciones autonómicas de mayo donde más ha crecido el paro es “en Baleares, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha”, todas ellas gobernadas por el PP, y se preguntó por ello “dónde está su varita mágica para crear empleo”.

“No se puede creer”, advirtió, a quien escribe sus propuestas “con tinta invisible” ni a quien “cuenta parados como quien cuenta votos”. “Nos va a faltar tiempo” para explicar el programa, dijo Griñán en un momento dado, con la intención de subrayar la necesidad de explicar sus propias propuestas y también las que oculta el PP.

Cada día que pasa es uno más que el PP sigue “sin decir para qué quieren gobernar”, porque lo que se deduce de su programa es que “se someterá a la ley de mercados” sacrificando derechos sociales.

Frente al camino iniciado por Grecia de poner “a un banquero” al frente del país, llamó a una “movilización popular” para devolverle su papel a la política, “para que sean los votos los que decidan el futuro, no los intereses de los mercados financieros”, y eso sólo lo puede hacer quien ha demostrado defender “la autonomía de la política”.

Su mensaje central fue para pedir a los ciudadanos que no voten al PP, que no confíen “en quien no confía en los andaluces”, y en quien “nos pone a parir”, porque a pesar de todo ello no pueden perder “el orgullo” de ser de esa tierra.

“Las llaves abren para la izquierda y cierran a la derecha”, y hay una parte de la izquierda, dijo Griñán dirigiéndose expresamente a Rosa Aguilar, ex dirigente de Izquierda Unida, a la que a veces “se le olvida” esa regla.