Madrid. Crece un 39% el número de menores víctimas de violencia de género atendidos por la Comunidad

MADRID
SERVIMEDIA

La directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, María José Pérez-Cejuela Revuelta, afirmó hoy en la comisión correspondiente de la Asamblea de Madrid que “se ha producido un incremento bastante significativo” de menores víctimas de la violencia de género que acudieron a los recursos de la Administración autonómica.

Pérez-Cejuela explicó que en 2011 se atendió en todos los recursos de la Administración regional a 220 menores más que en 2010, lo que supone un crecimiento del 39%.

Indicó que en 2010 se atendió a 553 menores y que en lo que llevamos de 2011, hasta el 30 de octubre, han pasado por estos recursos asistenciales 771 víctimas de la violencia de género.

La directora de la Mujer, que explicó en la comisión parlamentaria cómo está llevando a cabo la Comunidad de Madrid la atención integral a menores víctimas de violencia de género, informó de que los centros residenciales de la Comunidad atendieron a 271 menores.

Asimismo, dijo que 198 menores víctimas de la violencia de género han sido atendidos en lo que va de año en el “Programa Mira" de recuperación emocional de estos menores.

Otros 143 menores acudieron al “Programa Atiende”, que, en colaboración con la Consejería de Sanidad y el Hospital Gregorio Marañón, se encarga de atender patologías mentales motivadas por shock postraumático causado por la violencia de género.

A su juicio, estos datos “nos hacen pensar que tenemos que seguir reforzando la atención a los menores víctimas de la violencia de género”.

Asimismo, recordó que a finales de 2010 “hicimos un convenio con el Colegio de Psicólogos para hacer una atención itinerante por pueblos”.

La directora general explicó que este servicio, atendido por tres profesionales de psicología, atendió en 2011 a 159 menores que viven en 16 pueblos de la región.

Con estos programas, indicó, se persigue la recuperación emocional de los menores que, al estar en la misma unidad familiar, han sido testigos directos de la violencia que han sufrido madres y que también, a veces, ha sido ejercida contra ellos.

“Tratamos que la recuperación emocional y psicológica del menor que ha sufrido directamente la violencia de género sea efectiva y sirva para que recupere la vida de cualquier menor y para que no reproduzca en su etapa adulta esos comportamientos violentos que ha sufrido”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
11 Nov 2011
SMO/caa