En un acto electoral en Palma de Mallorca antes de la prevista visita de Aznar a Baleares, denunció sus palabras en León al culpar al Gobierno de la "quiebra" de España.

Es "muy mala cosa" para el país, aseguró, que el candidato en las elecciones "calle" y el expresidente "hable", pero hay algo peor, y es que en un momento de tal delicadeza para toda la zona euro diga que España está en bancarrota.

"Es muy grave, incomprensible, irresponsable" además de "falso", aseguró, al tiempo que preguntó tanto a Aznar como a Rajoy si creen que esas palabras contribyen a sembrar la confianza en España en la que basan su programa.