Rajoy hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la sede del PP, que se quedó pequeña para acoger a más de medio centenar de periodistas ante la expectación suscitada tras el cese en el día de ayer de Ricardo Costa como secretario general del PP de la Comunidad Valenciana y ante la primera vez desde el pasado mes de abril que Rajoy atendía las preguntas de los periodistas en la sala de prensa del partido.

Aunque el líder del PP dijo no tener "ninguna duda de la honradez personal" de Costa y ensalzó los "grandes servicios" prestados al partido, defendió su destitución porque "el secretario general de un partido tiene un plus de exigencia que no tienen otros militantes".

Muy distinta fue su respuesta cuando se le preguntó por el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, quien igual que Ricardo Costa era amigo personal de algunos miembros de la red de empresas de Francisco Correa.

Rajoy confirmó tener en Camps "el mismo nivel de confianza mantenido a lo largo de los últimos años" y afirmó que su "voluntad" es que siga como presidente de la Generalitat valenciana y sea el candidato del PP en los comicios autonómicos previstos para 2011.

Aseguró que Camps no le ha mentido respecto al "caso Gürtel" ni sobre lo ocurrido en la reunión del martes del Comité Ejecutivo del PP valenciano. En este sentido, descartó depurar más responsabilidades, porque, tras el cese de Costa, "ya se han tomado las medidas que había que tomar".

"Hay personas que han dimitido y han sido separadas de su responsabilidad en el partido, otras han sido suspendidas de militancia o han dejado sus responsabilidades en el PP", dijo un minuto antes de presumir de haber marcado en este caso un nivel de exigencia ética "sin parangón en la vida política".

Además, advirtió de que no piensa permitir "conductas que puedan avergonzar" a ningún votante del partido, "independientemente de que sean o no sancionables desde el punto de vista penal", como ha ocurrido en el caso de Ricardo Costa, cesado pese a que su imputación en el "caso Gürtel" fue archivada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Rajoy adujo que la destitución de Costa se ha producido finalmente porque él mismo "pidió la suspensión de sus funciones" y garantizó que comparecerá ante la Comisión de Derechos y Garantías del PP dentro de la investigación que él mismo pidió para demostrar su honradez.

GESTIÓN DE LOS TIEMPOS

Rajoy se mostró orgulloso de haber manejado los tiempos de forma adecuada, aunque admitió que "hay opiniones variadas y diversas" al respecto: "La vida son resultados y los resultados son los que son".

"He actuado con prudencia y sin precipitación, creo que he actuado cuando tuve suficiente conocimiento de causa de lo que había ocurrido. No me he dejado llevar por las presiones de nadie. Como siempre, he tomado las decisiones en los tiempos que a mí me parecen oportunos y he procurado no ser arbitrario ni injusto", expuso.

Rajoy alardeó incluso de no haber "caído en la trama" de obcecarse con este tema durante meses y haber dejado de hacer oposición sobre la gestión de la crisis económica. Añadió que siempre ha actuado por el "interés general del partido y no en interés particular de Mariano Rajoy".

"Tengo que hacer política con responsabilidad y hay otros que pueden hacer política pero no tienen responsabilidad. Aunque todo es muy discutible, estoy convencido de lo que hice", sentenció cuando un periodista sacó a relucir el desgaste que ha sufrido su liderazgo por este asunto.

CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL PP

Asimismo, anunció la creación de un "Código de Buenas Prácticas" para dirigentes y cargos públicos del partido, que marcará pautas éticas de comportamiento "mucho más allá de lo legalmente exigido".

Este documento será aprobado en la próxima reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP con el fin de evitar conductas impropias en el futuro similares a las mantenidas por algunas personas implicadas en el "caso Gürtel".

Rajoy confió en que este "Código de Buenas Practicas" servirá para tener un mayor control de las contrataciones que realiza el partido y obligará al partido a "hacer lo posible y lo imposible" para garantizar un correcto comportamiento de sus dirigentes.