López, en su declaración institucional con motivo de la celebración del Día de la Memoria de las víctimas del terrorismo, que leyó en Ajuria Enea arropado por los miembros de su gobierno, enfatizó que "reivindicar la memoria es la garantía de un futuro mejor y más libre".

En su opinión, la convivencia futura ha de tener como "referente ético" el recuerdo de las personas asesinadas, de modo que las víctimas "sean llamadas permanentemente a la tolerancia y al respeto".

Subrayó el hecho de que se celebre esta jornada una vez que ETA ha anunciado que cesa su actividad criminal, pero sin olvidar que "las víctimas son el precio que hemos pagado, la expresión más cruel de la voluntad totalitaria del terrorismo, matando al que pensaba diferente". "El Día de la Memoria", subrayó el lehendakari en este contexto, es para "recordar a todos la inutilidad de la violencia".

Y acerca del futuro, López advirtió que "no renunciamos a construir una verdad compartida, que reconozca que en Euskadi ha habido grupos totalitarios sin justificación alguna para imponer con violencia" sus ideas políticas.

Por ello, dijo, "cualquier intento de reescribir la historia para absolver los asesinatos encontrará en nosotros un dique para conocer la verdad".

Reiteró una y otra vez la necesidad de recordar a todas las víctimas de ETA, "que son el mejor exponente de nuestra propia sociedad, pues representan nuestra defensa de los valores y principios democráticos, nuestra resistencia cívica, todo lo que permanecerá cuando ETA desaparezca".

"Y recordar también", señaló, a "las víctimas del GAL, del Batallón Vasco Español (...) y a todas las personas que sufrieron violación de derechos humanos por parte de funcionarios del Estado".