El objetivo del candidato en el debate es aprovechar la oportunidad de dirigirse directamente a los espectadores, sobre todo a esa parte del electorado que irá a votar pero aún no ha decidido a quién, que se sitúa en el espectro de la izquierda y que podría decantarse por respaldar al PSOE.

Según explicó en rueda de prensa la coordinadora de la campaña, Elena Valenciano, para el PSOE este debate es “necesario e incluso imprescindible”, además de ser un derecho de los ciudadanos que los candidatos deben garantizar.

Es un debate “presidencial” entre los dos únicos candidatos con posibilidades de llegar al Gobierno, y el PSOE espera por ello que los ciudadanos puedan “comprobar que Rubalcaba tiene un proyecto para España, para salir de la crisis sin desequilibrar este país, y que es un candidato mucho mejor preparado que Rajoy para liderar España en los próximos años”.

El debate será “muy Rubalcaba”, es decir, “explicativo, lleno de propuestas” y con el objetivo de exponer su proyecto, y los socialistas esperan que también Rajoy “tenga algo que decir” y concrete su programa en vez de “seguir escondiéndose”, aunque dice que sería “una sorpresa”.

Rubalcaba está “muy animado” para el debate, más después de los multitudinarios mítines del fin de semana en Sevilla y Valencia. Ha trabajado solo en las últimas horas, haciendo consultas a su equipo y perfilando los últimos detalles de estrategia y mensajes.

Salvo saber dónde están las cámaras en el plató, no ha requerido ningún otro tipo de entrenamiento, y ha incorporado algunas de las ideas que le enviaron los internautas a través de su perfil en Twitter.