Rajoy hizo estas declaraciones durante un mitin del PP en el Pabellón Europa de Leganés, lleno con unas 6.500 personas para escuchar a su candidato a la Presidencia del Gobierno.

Rajoy apareció arropado por la cúpula de su partido, con Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García-Escudero, Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Mato.

En su intervención, parecía mirar de reojo al acto que a la misma hora estaba celebrando el PSOE en Dos Hermanas (Sevilla), donde Alfredo Pérez Rubalcaba estaba acompañado por grandes mitos del socialismo como Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves.

Rajoy parecía acordarse de ellos cuando criticó que, en estas elecciones generales, "hay quien está en el pasado, quien se olvida de que estamos en el siglo XXI y que estamos en el año 2011". Por eso, indicó que el objetivo del PP "es vencer a la crisis y vencer al desempleo y atender los problemas de la gente".

"Mirar al pasado y quedarse en la historia es el mejor procedimiento para no poder afrontar el futuro. Por eso sabemos que hay mucha gente que nos mira y les decimos que vamos a actuar con responsabilidad", añadió.

Sin citar a Rubalcaba ni al PSOE en toda su intervención, Rajoy lamentó que en esta campaña "hay quien pide pelea" (por el lema socialista "Pelea por lo que quieres"), mientras que en el Partido Popular consideran "que España necesita unidad y no division, ni peleas".

Rajoy esgrimió que España "sólo necesita un cambio político" para hacer frente a la crisis económica y al paro. Para conseguir ese cambio, aseguró que el PP cuenta "con todos" los españoles y reclamó que se elija "un gobierno fuerte" en las elecciones del 20-N.

"España necesita un cambio político para afrontar la crisis y crear empleo. El PP se ofrece a todos los españoles, piensen como piensen y sientan como sientan y hayan votado como hayan votado, para liderar ese cambio político porque la tarea es dura y es cosa de todos los españoles", agregó.

El líder del PP señaló que los socialistas no pueden sacar a España de la crisis porque son los "causantes" de ella y porque "quienes han creado el problema no pueden dar la solución". Criticó especialmente sus recortes sociales, la bajada del sueldo a los funcionarios, la congelación de las pensiones y la supresión del cheque bebé. Como conclusión, sentenció que "son los enemigos de las políticas sociales porque no saben gestionar la economía".

A partir de ahí, Rajoy emprendió una larga enumeración de promesas, todas ellas encabezadas con un repetido "Me comprometo". Garantizó que será fiable en la gestión, que nombrará a ministros competentes, que bajará los impuestos a las pymes, que cambiará la forma de pagar el IVA para ayudar a los autónomos y que reformará la educación, entre otras muchas cosas.

CANDIDATOS CON MUCHO FUTURO

Más allá del contenido del mitin, Rajoy pareció sentirse especiamente cómodo rodeado de la plana mayor del PP. Junto a él llegaron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; la portavoz en el Congreso y número dos por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero; y la vicesecretaria general de Organización y directora de la campaña, Ana Mato.

Rajoy agradeció individualmente la presencia de cada uno de ellos y repartió toda clase de elogios. Desde el "extraordinario" trabajo de Ana Mato como directora de campaña a la gestión económica de Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, respectivamente.

El público aplaudió a todos ellos, pero dedicó la mayor de las ovaciones a Gallardón, que ni siquiera tomó la palabra. Todo el protagonismo era para Aguirre y Rajoy. Pero cuando el candidato a La Moncloa citó a Gallardón durante el discurso, en el Pabellón Europa sonó un estruendo de respaldo al alcalde y "número cuatro" en la lista por Madrid al Congreso de los Diputados.

Justo después, el líder del PP ensalzó a todos los que conforman su lista electoral y anunció que "tienen mucho futuro político". El comentario levantó un gran murmullo, como si con esa frase estuviera dando pistas de quiénes pueden ser sus ministros tras el 20-N.

El público disfrutó al máximo durante toda la mañana. Antes de que llegaran los políticos, bailaron los temas que les ponía El Pulpo, el pinchadiscos de Cadena 100, que en el último año ha amenizado varios de los grandes actos organizados por el PP de Madrid. No faltó la sintonía "Alfredo no te creo", difundida en la última semana a través de las redes sociales y que los populares ha hecho suya en esta campaña.

Durante los discursos, el público tampoco paró de gritar y de lanzar toda clase de elogios a Esperanza Aguirre y a Mariano Rajoy. En una de esas ocasiones, una mujer vociferó "¡A la cárcel con ellos!" (en alusión a los dirigentes socialistas) cuando el candidato del PP estaba criticando la gestión económica de Zapatero y Rubalcaba. "¡Ahí estamos!", replicó Rajoy, quien pareció no haber escuchado realmente lo que había gritado la mujer. Como en la mayoría de las ocasiones, se limitó a darle la razón para que no interrumpiera su discurso sin darle mayor importancia y sin percatarse de lo que realmente había espetado.