Economía
BBVA rebaja del 6,5% al 5,2% la previsión de PIB para este año y del 7% al 5,5% en 2022 tras el ajuste del INE
- El servicio de estudios limita a 9.000 millones los fondos europeos que podrán ejecutarse este año frente a los 13.000 millones previstos, y eso impactará también en el crecimiento
- El problema de producción que sufren las empresas por la crisis de los microchips y las dificultades de abastecimiento internacional pasará factura, sobre todo, el próximo año al limitar el consumo
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BBVA Research ha rebajado sus previsiones de crecimiento para la economía española durante este año en un punto y tres décimas, desde el 6,5% al 5,2%, y ha empeorado desde el 7 al 5,5% las proyecciones para el próximo ejercicio después del ajuste publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la escalada de los precios de la electricidad y los problemas de aprovisionamiento de las empresas con la ruptura de las cadenas de valor y la crisis de los microchips.
Esta es la principal conclusión del informe trimestral ‘Situación España’ presentado este martes por el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia; junto al responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech, y el economista jefe para España, Miguel Cardoso.
Los expertos justificaron el tijeretazo en el impacto de la subida de los precios de la electricidad, que rebaja 1,4 puntos porcentuales la previsión de crecimiento solamente durante 2021; el retraso en la ejecución de los fondos europeos, que implica un retroceso de 0,4 puntos, y los cuellos de botella, que lo rebajan en 0,3 puntos.
No obstante, casi un punto de la rebaja corresponde al ajuste a la baja del crecimiento del PIB del segundo trimestre realizada por el INE, aseguró Sicilia, que el organismo fijó en el 1,1% frente a su estimación inicial del 2,8% al producirse un menor avance del consumo privado y de la inversión del esperado, junto con un mayor crecimiento de las importaciones respecto a lo anunciado en un principio.
Dichas variables resultarán compensadas, pero solo parcialmente, por una mejor previsión del consumo y en la demanda interna debido a la evolución del mercado laboral que el equipo de análisis tenía en julio cuando realizó su anterior escenario macroeconómico.
Sicilia aseguró que desde BBVA esperan una corrección de algunos elementos en el tercer trimestre, motivo por el cual han elevado en el tercer trimestre las previsiones de crecimiento al 4% lo que, unido a una “desaceleración en el cuarto trimestre”, llevará a un crecimiento del 5,2% al final del ejercicio.
Sin embargo, el escenario dibujado por BBVA es menos optimista del planteado por el Gobierno, que, a pesar del ajuste del INE, mantuvo su expectativa de cerrar el año con un avance del 6,5% en el PIB y alcanzar el 7% durante el próximo ejercicio en el cuadro macroeconómico con el que se elaboraron los Presupuestos Generales del Estado para 2022.
A pesar de prever este escenario más conservador, Doménech resaltó que la estimación de déficit público para este ejercicio es más optimista que la del Gobierno, ya que arrojan un déficit 7% frente al 8,4% del Ejecutivo. No obstante, piden ser “prudentes” por la mayor concentración del gasto en la parte final del año y empeoran ligeramente la previsión de déficit para 2022, ya que auguran un déficit del 5,35 frente al 5% oficial.
CUELLOS DE BOTELLA EN 2022
Precisamente en 2022, los analistas advierten de que el impacto de los ‘cuellos de botella’ producidos porque las empresas tienen dificultades para atender las peticiones de clientes por los problemas en las cadenas de producción internacionales y que han sido “la gran novedad” en este último trimestre, va a ir “a más” en su “resolución a lo largo del tiempo”, por lo que se han convertido en el factor principal de rebaja de la previsión de crecimiento para el próximo ejercicio (1,2 puntos porcentuales).
Sobre la respuesta empresarial a esta restricción de la oferta, Pablo Sicilia indicó que existe “una necesidad de adecuar los procesos de producción a una demanda muy fuerte tras un período en el que no existía”, y aseguró que “hemos pecado de optimistas” en la velocidad de esta corrección. No obstante, Sicilia matizó que los efectos de estos ‘cuellos de botella’ no van a ir más allá de 2022, “aunque podemos estar equivocados”.
El economista jefe de la entidad resaltó una tendencia detectada antes de la pandemia por parte de las empresas que podría confirmarse. Se trata de que las compañías “buscaran algo menos la eficiencia absoluta en toda la cadena de valor” y apostasen “por la resiliencia” para atender “a toda la demanda”, lo que podría provocar “inversiones” en centros de producción “que puedan estar más cerca de la demanda de lo que lo han estado los últimos años”, en referencia a los países occidentales frente a los países en vías de desarrollo.
RETRASO DE LOS FONDOS EUROPEOS
Sobre los fondos europeos, el informe rebajó su previsión de ejecución de los fondos Next Generation EU para este ejercicio desde los 13.732 millones a los 8.863 millones y tildó de “reto” la aceleración en la ejecución de dichos fondos.
Preguntado por ello, Jorge Sicilia indicó que se trata de unos fondos “pensados para transformar la economía”, lo que hace retroceder los plazos. “Lo normal es que cuando se desbloqueen algunos procedimientos, se aceleren el uso de los fondos”, añadió.
(SERVIMEDIA)
19 Oct 2021
JMS/ecr/clc