Según informó la Policía, este grupo está vinculado con otro que fue desarticulado en septiembre pasado en Alicante. Entonces se detuvo a 18 personas y se esclarecieron 40 delitos.

En el caso de Málaga, los agentes creen haber resuelto otros 20 robos. En todos los casos los ladrones manipulaban las ruedas de coches estacionados en áreas de servicio para distraer posteriormente la atención de los ocupantes y sustraer efectos del interior.

Además, los arrestados están también relacionados con estafas y blanqueo de dinero. En el marco de la operación se han recuperado relojes, joyas, dinero en efectivo, documentos, aparatos electrónicos, gafas y complementos.

“BRIGADAS”

Esta investigación se inició el pasado mes de junio, cuando los agentes detectaron la existencia de un grupo de delincuentes que, aprovechando las paradas de algunos vehículos en áreas de descanso de autopistas, pinchaban una de sus ruedas para, al reanudar el viaje, seguirles e indicarles la incidencia.

Así lograban engañar a los conductores para que detuvieran sus vehículos, se bajaran para comprobar el hecho y aprovechar ese momento para cometer los robos. Los componentes del grupo desarticulado trabajaban agrupados en "brigadas" distribuidas por diferentes zonas.

Tras laboriosas pesquisas, los investigadores determinaron que los miembros de la banda se asentaban en zonas marginales en la localidad de Catral, Alicante ciudad y en la provincia de Málaga. Elegían estos lugares por tratarse de ubicaciones más seguras frente a posibles actuaciones policiales.